Tristes noticias llegan desde Italia. El que fuera presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, ha fallecido a los 66 años debido a complicaciones postoperatorias derivadas de una operación de hombro.
Aunque la causa de su fallecimiento no ha sido revelada, desde Italia revelan que una embolia tras la operación le llevó al coma, y posteriormente a su defunción.
Así lo ha confirmado el nuevo presidente, John Elkann, en un comunicado este miércoles: "Desafortunadamente, lo que nos temíamos ha llegado. Sergio Marchionne, hombre y amigo, se ha ido. Creo que la mejor forma de honrar su memoria es seguir con el legado que nos dejó, siguiendo con el desarrollo de los valores humanos de responsabilidad y apertura de los cuales fue el mejor valedor. Mi familia y yo siempre estaremos agradecidos por lo que ha hecho. Nuestros pensamientos están con Manuela y sus hijos, Alessio y Tyler".
Una etapa de altibajos y retornos
La etapa de Marchionne en Ferrari ha sido breve pero intensa. El renacimiento de Ferrari ha sido, en parte, culpa suya. Con su llegada en 2014 reemplazando al histórico dirigente de la Scuderia, Luca Cordero di Montezemolo, se encargó de remodelar el equipo de arriba a abajo. Trajo a Maurizio Arrivabene como Team Principal, y a Sebastian Vettel como el piloto franquicia de este nuevo proyecto. Siempre presente en los triunfos del equipo, era el primero en emitir comunicado siempre que el equipo vencía, dando la enhorabuena a todos y pidiendo "cabeza baja".
Políticamente no ha estado al margen. Siempre en boca de los dirigentes de la FIA, y sin temblarle el pulso a la hora de amenazar con abandonar la Fórmula 1. Además, ha sido el principal valedor de la vuelta de Alfa Romeo a la Fórmula 1, primero como sponsor de Ferrari, y más tarde como equipo junto con Sauber. No podrá realizar su último sueño, el regreso de Maserati al Gran Circo con Haas, según reportaban este fin de semana medios italianos como La Gazzetta dello Sport.
Su implicación con los jóvenes pìlotos también ha sido importante, ya que ha dado oportunidades a las dos perlas del programa de jóvenes pilotos, devaluado desde hace unas temporadas, con Antonio Giovinazzi, con el añadido de ser italiano, y Charles Leclerc, que podíamos decir que está en Fórmula 1 gracias a él.
En Ferrari le echarán mucho de menos, y seguramente querrán ganar este fin de semana en Hungría para dedicarle la victoria.