En los motores térmicos tradicionales, que funcionan con gasolina y diésel, el filtro de combustible cumple la función de depurar el combustible de partículas e impurezas externas, que al entrar en circulación podrían provocar graves averías. El filtro de combustible a través de su acción de filtrado y control asegura que el rendimiento del motor se optimice precisamente en virtud de la pureza del combustible que ingresa a la circulación. Un cartucho filtrante, fabricado en material celuloide y con la característica forma de acordeón, representa el punto de apoyo de este accesorio.
Imagen del filtro de combustible de www.autodoc.es
En los vehículos de gasolina, este componente suele encontrarse instalado en la parte
trasera de los bajos. En los diésel, el filtro se suele colocar entre la bomba y los inyectores
o entre el depósito y la bomba de combustible; aquí también tiene la tarea de separar el
combustible del agua.
Los siguientes fallos de funcionamiento pueden indicar un problema de filtro:
? Disminución de potencia y rendimiento de la máquina.
? Aumento inusual
En los vehículos de gasolina, este componente suele encontrarse instalado en la parte trasera de los bajos. En los diésel, el filtro se suele colocar entre la bomba y los inyectores o entre el depósito y la bomba de combustible; aquí también tiene la tarea de separar el combustible del agua.
Los siguientes fallos de funcionamiento pueden indicar un problema de filtro:
- Disminución de potencia y rendimiento de la máquina.
- Aumento inusual en el consumo de combustible.
- Bloqueo repentino del motor.
- Problemas de arranque.
- Fuga de combustible en los puntos de conexión.
- Dificultad para cambiar de marcha.
- Respuesta tardía del acelerador a los comandos.
El mal funcionamiento del filtro puede deberse a varias causas. Estos son los mas comunes:
- Combustible de mala calidad, rico en impurezas.
- Presencia de partículas externas en el sistema de combustible.
- Instalación incorrecta de componentes.
- Funcionamiento continuo sin carga.
Como todas las partes del motor, el filtro de combustible también está sujeto a desgaste y debe reemplazarse después de un cierto período de tiempo. Su vida útil varía generalmente entre 20.000 y 60.000 km de recorrido. Sin embargo, estos son valores no absolutos que claramente varían según el modelo de automóvil y el estilo de conducción. Sigue siendo aconsejable una revisión periódica cada 10.000 km y ayuda a prevenir posibles problemas de raíz.
Debido a la complejidad de la operación, la sustitución del filtro debe realizarse en el taller. Sin embargo, si tienes una buena experiencia en el campo de la mecánica automotriz, el cambio también se puede hacer en tu garaje. Estos son los pasos a seguir:
- Consigue unas pinzas, un bote para el drenaje del tanque, un destornillador Phillips y, por supuesto, un filtro de combustible nuevo, ya sea de la marca recomendada por el fabricante o al menos un modelo compatible.
- Bloquea las ruedas y levanta el coche con la ayuda de un gato.
- Localiza el tornillo de purga para drenar el combustible en el tanque.
- Afloja las abrazaderas de acero que sujetan las tuberías de combustible y retire el filtro viejo, quitando las abrazaderas de acero ubicadas en los surtidores de plástico.
- Llena el tanque con diesel nuevo, vertiendo alrededor de medio litro lentamente. Después de volver a colocar los clips de acero, puedes insertar el nuevo filtro. Una vez hecho esto, procederemos a reposicionar los tubos y volver a atornillar las abrazaderas metálicas.
Si, después de la instalación, el automóvil arranca sin problemas, será una señal de éxito.