De la manera que había comenzado el fin de semana, el equipo italiano no había demostrado ser competitivo en ningún momento, por lo que era factible que sus dos coches cayeran en la primera eliminatoria y sin opciones de luchar contra sus rivales directos. Viendo que en las tres prácticas no había mejorado nada, dieron el do de pecho y consiguieron que Nyck de Vries llegase a Q2. Por otro lado, Yuki Tsunoda se quedó a mitad de camino y solo pudo ser decimoséptimo. Eso sí, la diferencia con su compañero fue inferior a una décima.
Guillaume Dezoteux:
"Desde las sesiones de entrenamientos, hemos estado sufriendo para tener agarre. Hicimos análisis más en profundidad y más ajustes para la clasificación, ya que esperábamos que iba a ser muy ajustado con los coches de la zona media. En Q1 experimentamos una mejora enorme de la pista con el paso de las vueltas, el tráfico lo gestionamos bien y los dos coches tuvieron vueltas limpias. Yuki no pudo juntar los tres sectores y no pasó el corte por menos de media décima, lo cual fue frustrante. Nyck pudo alcanzar la Q2, siendo una buena recompensa por todo el esfuerzo que se hizo en su lado del garaje".