Lewis Hamilton tenía en su mano recuperar el liderato del Mundial este fin de semana tras el accidente de Max Verstappen en la vuelta 47 del GP de Azerbaiyán, pero todo se vino abajo cuando presuntamente dejó activado el botón del 'brake magic' en el momento de la relanzada y bloqueó el funcionamiento de los frenos traseros de su W12, lo que hizo que acabara en la escapatoria de la curva 1 y le dejara en bandeja el triunfo a Sergio Pérez. El bicampeón del mundo de Fórmula 1, Mika Häkkinen, destaca el sufrimiento de Mercedes en las dos últimas pruebas, donde solo ha sumado seis puntos, y cree que si Hamilton cometió un error en Bakú fue porque estaba presionando más de lo debido por la falta de rendimiento del monoplaza, que no ha respondido bien en ninguno de los dos circuitos urbanos. Lo que ha quedado patente es que el Mercedes no funciona bien en trazados de baja carca aerodinámica y este año ha encontrado en Red Bull un rival realmente difícil de batir. Aún queda mucho camino por delante, pero esta es la primera temporada de la era híbrida en la que vemos sufrir tanto a los de Brackley.
Sienten la amenaza
"El de Azerbaiyán fue el segundo Gran Premio realmente difícil para Mercedes. Después de un mal fin de semana en Mónaco, esperábamos que se recuperaran en Bakú, pero no sucedió. Aunque Lewis Hamilton pudo clasificar bien, se pudo ver en la carrera que no tuvo el rendimiento en su coche para alejarse de los Red Bull, y cuando su parada en boxes duró 4,5 segundos frente a los 1,9 segundos de Max, el liderazgo de la carrera desapareció. El error de Lewis después de la relanzada de la carrera no fue típico de él, pero muestra lo duro que estaba presionando para tratar de compensar los problemas de rendimiento de su monoplaza. Tras el desafortunado accidente de Max, el problema de Lewis proporcionó algo de equilibrio al resultado, pero Mercedes estará buscando respuestas a sus problemas técnicos. Valtteri Bottas informó de un agarre muy pobre durante todo el fin de semana y no pudo conseguir que los neumáticos alcanzaran la temperatura lo suficientemente rápido, un problema que el jefe del equipo, Toto Wolff, admite que deben solucionar. Después de defenderse bien contra Red Bull en las primeras cuatro carreras de la temporada, Mercedes realmente ha tenido problemas en los circuitos urbanos de Mónaco y Bakú, donde los niveles de agarre son bajos", expresa en su columna para Unibet.