El piloto británico habla de lo vivido en la primera de las jornadas del Gran Premio de Hungría de este fin de semana. Lewis Hamilton asegura que se les avecina un fin de semana duro, están lejos y el coche no marcha como esperaban. Además, algunos rivales parecen dispuestos a dar guerra a los coches plateados este fin de semana. McLaren se mostró fuerte en la tarde del viernes, veremos si fue algo puntual o han venido para quedarse.
Lewis Hamilton:
"El coche fue una lucha hoy, es una locura cómo se balancea de una pista a otra y esta noche estaremos trabajando en la puesta a punto para intentar que el monoplaza funcione. Por el momento, está un poco flojo y no está haciendo lo que queremos que haga. No he cambiado mucho desde la semana pasada, ¡sigo siendo el mismo conductor! Pero por alguna razón en esta pista, el coche no está funcionando tan bien".
"En los reglajes en los que estaba funcionando, todavía estábamos un segundo por debajo, lo que en realidad fue similar a la semana pasada. No tuve muchas posibilidades de hacer una tanda larga al final porque sufrí algunos daños en el suelo y perdí mucha carga aerodinámica. Va a ser un fin de semana duro, pero lo vamos a dar todo".