El piloto británico, Lewis Hamilton, ha hablado de su inseparable fisio, Angela Cullen, el piloto de Mercedes y la fisioterapeuta neozelandesa comentaron a trabajar en 2016. El líder del mundial ha encontrado en ella una gran compañera de viaje, en cuanto a su estado y también personalmente. Ahora sus fines de semana son más tranquilos gracias a ella, el británico solo tiene buenas palabras cuando se trata de hablar de Angela y destaca la importancia de rodearse de gente positiva y no de negativa, no puedes avanzar si a tu alrededor hay gente que te resta. Algo así le sucedía antes, pues se encontraba con dolores y molestias que no no debería sentir o eso pesaba él, más tarde se confirmó. Y si hay algo que no se puede dudar es que el británico está en un estado de forma envidiable, está pletórico y todo le acompaña, nada perturba su paz y tranquilidad.
Rodearse de gente que te aporta
"La gente seguramente no lo entenderá, naturalmente, porque lo ven desde la distancia, pero ella ha sido una de las cosas más grandes que me ha pasado en mi vida. He tenido la suerte de trabajar con mucha gente y ella es la mujer más trabajadora con la que puedo estar. Ella está siempre concentrada, es desinteresada y hace que mis fines de semana sean tranquilos. Todos los días me despierto, sea la hora que sea, ella es simplemente positiva, ni un solo día ha sido negativa, así que eso es muy, muy importante. Creo que es importante en la vida rodearse a personas positivas. No puedes andar con pesos muertos, no puedes andar con personas que no te inspiran a ser mejor y te levantan cuando estás deprimido. Tienes que estar rodeado de personas que puedan hacer eso por ti, y ella es una de esas personas".
"Cuando entras en la Fórmula 1, existe toda esta idea de fisioterapeutas, pero muchos de ellos, o algunos de ellos, son solo entrenadores. Todavía toman el título de 'fisioterapeuta', pero un fisioterapeuta es fisioterapeuta y, durante años, siempre había tenido un entrenador masculino, pero noté que siempre tenía diferentes problemas. Tenía como tensión muscular en el cuello, o tenía problemas con la zona baja de la espalda o los glúteos, lo que sea, y mi entrenador nunca podría solucionarlo. Así que tenías que lidiar con eso durante el fin de semana y yo pensaba, 'esto no tiene sentido. No necesito entrenar los fines de semana'. Entonces pensé, 'necesito encontrar un fisioterapeuta'. Con Angela ya había trabajado un poco en casa, así que hablé con ella y le pregunté: '¿Te gustaría venir conmigo de gira?' y poco sabía entonces de que tendríamos la mejor asociación".