MILAGRO EN BAHRÉIN

Hamilton gana en una carrera marcada por un grave y aparatoso accidente de Grosjean

Mclaren se aprovechó del fallo en el coche de Checo Pérez para sumar 22 puntos y colocarse tercero en el Mundial de Constructores

Adnán Leal Durá 29 de Noviembre 2020 19:07

Pasarán los años y la Fórmula 1 mirará atrás en el tiempo, parándose en el Gran Premio de Bahréin de 2020, para rememorar que las medidas de seguridad implementadas en la categoría tras el fatídico accidente de Jules Bianchi funcionaron para salvar de lo peor a Romain Grosjean. El francés, en llamas tras golpearse primero con Kvyat y luego con el muro, salió de lo que quedaba de su coche con quemaduras leves y una posible fractura en la costilla de un aparatoso accidente que, en otros tiempos, hubiese resultado fatal. Todo lo que vino después, con la victoria de un Hamilton que aseguró el campeonato en la prueba anterior, y con Verstappen y Albon completando el podio, fue seguramente hoy lo de menos. Lo de más: la demostración de que la seguridad y los protocolos en este deporte fueron clave para que Grosjean saliese por su propio pie en la que pudo ser hoy su última carrera en la Fórmula 1.

Con el campeonato de pilotos decidido, las miras estaban puestas hoy en los cambios que podía experimentar el de constructores. Racing Point, Mclaren, Renault y Ferrari partían como las escuderías que en Bahréin tenían la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa para con sus opciones de acabar terceros, por detrás de Mercedes y Red Bull. Así, hoy el gato el agua se lo llevó Mclaren, que con Norris cuarto y Sainz quinto consiguió sumar 22 puntos a su casillero para hacerse momentáneamente con ese disputado tercer lugar. Por contra, Racing Point vio cómo el infortunio se cebó hoy con ellos después del pronto abandono forzado de Stroll tras chocarse con Kvyat y con el fallo mecánico en el coche de un Pérez al que solo le quedaban dos vueltas para subirse al tercer escalón del podio, con los 15 puntos para el equipo que ello significaba.

En el apartado de mala suerte, además de Grosjean, Stroll y Pérez, también entró Valteri Bottas. Primero porque su Mercedes se quedó clavado en la salida, lo cual hizo que perdiera cuatro posiciones, yéndose hasta el sexto lugar. Tuvo suerte el finlandés de que tras la bandera roja por el incidente de Grosejan dirección de carrera decidiera colocarle cuarto en la segunda salida de la prueba. No obstante, sufrió un pinchazo el monoplaza con el número 77 que hizo que tuviese que pasar por boxes para cambiar neumáticos, lo cual lastró el resto de la prueba para un Bottas que, al menos, pudo sumar cuatro puntos tras acabar en octavo lugar. Lo hizo dividiendo a los dos Renault, que hoy, discretos, finalizaron séptimo (Ricciardo) y noveno (Ocon), sumando asimismo puntos que le permiten seguir en la pelea que todavía mantienen las escuderías.

De esa lucha parece que se descuelga definitivamente Ferrari, que ya sabía de antemano que su coche no iba demasiado bien aquí en Bahréin, donde ni Leclerc ni Vettel pudieron pasar a la Q3 en la clasificación de ayer. Efectivamente, la carrera de hoy confirmó que los de Maranello no tenían ritmo, con los dos pilotos de Ferrari siendo los juguetes rotos de, al menos, todos los coches que tenían un mínimo de ritmo en pista. A pesar de los malos augurios y de la mala actuación hoy tanto de Vettel como de Leclerc, el monegasco pudo al menos acabar entre los puntos, aprovechándose del tardío abandono de Checo Pérez para terminar en décima posición. No parece que ese solitario punto sea suficiente para mantener vivas las opciones de Ferrari de acabar por delante de Mclaren, Racing Point e inlcuso de Renault. Temporada para olvidar la que está viviendo el equipo liderado por Binotto.

Hamilton y Sainz, a lo suyo

Hamilton pareció vivir la carrera al margen de todos los accidentes y batallas que tuvieron lugar hoy en el trazado de Bahréin. Se mantuvo en la primera posición en las dos veces en las que se apagaron los semáforos hoy y también se mantuvo liderando tras entrar en boxes el Coche de Seguridad que salió a pasear después de que Kvyat, penalizado por ello, hiciera que Stroll acabara con su coche boca abajo. En el tramo medio de la carrera, el inglés reportó al equipo vibraciones en su bólido y también daños en su neumático delantero derecho. Parecía una buena oportunidad para que Verstappen se acercara pero, como casi siempre, y después de que de hecho el neerlandés recortara distancia, fue un espejismo. Hamilton siguió a lo suyo hasta el final para sumar 25 puntos más, con Verstappen llevándose como consuelo la vuelta rápida de la carrera y el punto extra pertinente.

Otro de los pilotos que fue hoy a lo suyo es Carlos Sainz. El español, al que un fallo en los frenos le privó ayer de marcar tiempo en la Q2 ergo también de pasar a la Q3, tuvo que salir esta tarde desde la decimoquinta posición. Ello no fue impedimento (y tampoco una mala parada del equipo) para que, otra vez, el de Mclaren protagonizara una sublime remontada y acabara en quinto lugar. Lo hizo en la pista y lo hizo con adelantamientos a rivales directos como son Ricciardo, Gasly (hoy sexto) o Leclerc. Especialmente espectacular fue la maniobra del madrileño con y contra el que será su compañero de equipo el año que viene: Leclerc. Con el DRS abierto y apurando la frenada al máximo, el adelantamiento de Sainz al monegasco fue uno de los mejores en el desierto y la noche de Bahréin.

Entretanto, y a falta de pocas vueltas para que acabara la prueba, llegó un parte médico al paddock para confirmar que Grosjean seguía consciente en el hospital. En observación, pero consciente. Sin duda la mejor noticia de un Gran Premio que confirmó que Hamilton no tiene rival, que la seguridad en la Fórmula 1 es un seguro de vida y que la pelea por el tercer puesto en el Mundial de Constructores, a falta de solo dos carreras por disputarse, todavía no ha acabado.

Tabla de tiempos del GP de Baréin 2020:

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