Al fin llegó la Fórmula 1 de verdad, y tras la tímida primera sesión llegaba el momento de dar luz verde a la segunda sesión. Las cartas escondidas durante el invierno debían comenzar a destaparse, puesto que los equipos debían comenzar a hacer sus simulaciones de carrera. Aunque en los primeros minutos de sesión todo seguía estando muy ajustado sobre la pista de Albert Park. Acercándose la mitad de la sesión, eran los Mercedes los que establecieron los mejores tiempos, colocándose como dominadores hasta el momento. Los protagonistas decidieron quitar los compuestos medios y montar los más blandos, para hacer pruebas de cara a la clasificación.
Mercedes hizo gala de su solidez en vuelta rápida y lo hizo de nuevo en los simulacros de tanda larga. Por el contrario, los de Maranello no lograron demostrar lo expuesto durante el invierno. Dejando una sensación agridulce ante el doblete de Mercedes en esta sesión. Deberemos esperar a la tercera sesión de libres para seguir descubriendo dónde se encuentra cada uno. El primer día de entrenamientos en Albert Park dejó a Hamilton como líder por el momento, con un tiempo de 1:22.600. Por ahora, el pentacampeón se postula como principal candidato para volver a adjudicarse la pole del Gran Premio de Australia.
Al parecer los problemas continúan para los de Williams, pese a los esfuerzos, sus tiempos están bastante lejos del resto de equipos. La temporada solo está comenzando, pero todo apunta a que para los de Grove se les continúa haciendo cuesta arriba. Esperemos que encuentren el rumbo correcto y entrar en la batalla, o el año se hará muy largo para Williams.
Comienzo de la sesión
El piloto francés de Haas fue el encargado de abrir el fuego sobre el trazado australiano, a Grosjean le siguieron la mayoría de los pilotos y escasos diez minutos la mitad de la parrilla ya había marcado un tiempo de referencia. Kimi Räikkönen tuvo un pequeño susto en la primera curva, con una salida de pista sin circunstancias, afortunadamente. El finés pudo continuar de inmediato con su sesión y la preparación del resto del fin de semana. Hasta transcurridos los quince primeros minutos de entrenamientos los de Mercedes no se mostraron en la tabla de tiempo, y lo hicieron con unos tímidos registros. Si en la primera sesión Nico Hülkenberg tenía problemas para saltar a la pista, en la segunda sesión fue Daniel quien tenía que esperar de brazos cruzados a que su R.S.19 estuviera en condiciones para afrontar la sesión. El australiano era el único piloto sin tiempo cuando se rozaba la media hora de sesión disputada. Mientras tanto, los Mercedes se colocaban en las dos primeras posiciones, con Hamilton líder. Con una hora por delante, Renault lograba sacar a pista el coche de Daniel Ricciardo.
Simulacro de clasificación
Superada la media hora de entrenamientos algunos pilotos comenzaban a montar el neumático más blando de la gama de Pirelli disponible para el Gran Premio de Australia. Con el fin de exprimir un poco más sus monoplazas y tratar de encontrar la mejor configuración de cara a la clasificación que se disputará mañana. Carlos Sainz fue de los últimos en montarlos ya que el equipo encontró importantes problemas en la zona trasera de su monoplaza, en concreto en la parte de la suspensión. En McLaren se dieron cuenta del problema y trataron de ponerle solución en sus dos coches. Más tarde tuvieron que meter ambos monoplazas al garaje, para revisar las temperaturas de sus radiadores, aunque parecía más grave en el coche de Lando Norris.
Últimos minutos de sesión
Los equipos comenzaron a llenar sus tanques para hacer tandas un tanto más largas, lo que añadía un toque de tranquilidad sobre la pista mientras rodaban en Melbourne. Así preparaban la simulación de carrera de cara al domingo. Aunque irrumpían la calma sobre la pista los incidentes de ambos Toro Rosso y de Giovinazzi, aunque todos ellos sin importancia. Todo llegaba al final con un marcado dominio de Mercedes, Ferrari se mostró más tímido, o al menos así lo indicaban sus tiempos. Esperemos que los tiempos de Ferrari no sean una foto de la realidad. Además, Charles Leclerc trompeaba, aunque sin consecuencias para el debutante de Ferrari.