El piloto británico no estuvo contento con el rendimiento de su monoplaza en la pista italiana y se ha visto reflejado especialmente en la segunda sesión de pruebas, donde ha finalizado séptimo, a ocho décimas del Ferrari de Carlos Sainz.
Con lo visto en el primer día, Hamilton está preocupado por esa falta de ritmo, ya que será fundamental ser rápido este fin de semana porque tendrá que comenzar desde el final de la parrilla debido a los cambios en la unidad de potencia. Su prioridad será ayudar a George Russell a conseguir un buen resultado en la clasificación.
Lewis Hamilton:
"Hicimos algunos cambios en los reglajes entre los primeros libres y los segundos, y fuimos más lentos o los demás fueron más rápidos. Simplemente sentíamos que no éramos rápidos en la sesión vespertina. Sé que George ha tenido problemas de entrega de potencia, pero parece que mi coche no se vio afectado por ello. Es turno de George elegir quién sale primero o segundo mañana, asumo que saldré primero y, lógicamente, le proporcionaré rebufo".