Desde el comienzo de los primeros entrenamientos, el heptacampeón del mundo no estuvo cómodo al volante de su W13 tanto por los reglajes como por el molesto porpoising, lo que dio como resultado que el piloto estuviera realmente molesto. Por mucho que los mecánicos hicieran modificaciones, nada servía.
Al final de la primera jornada, el británico trabajará de manera intensiva con sus ingenieros para intentar encontrar respuestas y soluciones para que tenga mejores sensaciones para las sesiones más importantes del fin de semana.
Lewis Hamilton:
"Fue como cualquier viernes, experimentando muchas cosas. Esta mañana probamos el nuevo suelo en mi coche, el cual no ha funcionado y parece que muchas de las cosas que probamos en este coche cuestan que funcionen. Experimentamos configuraciones muy diferentes en los dos coches en los Libres 2 para ver si funcionaban o no. Un toque en los pianos y el coche volaba, y aquí necesitas rodar encima de ellos. No es el Montreal al que estaba acostumbrado y en el que he pilotado durante mi trayectoria, es lo peor que he sentido en un coche, espero que podamos hacer progresos por la noche".