Max Verstappen se subió ayer al podio de Singapur tras arrebatarle la tercera posición a Lewis Hamilton, que debido a una mala decisión estratégica de su equipo cayó dos lugares en la tabla y se quedó fuera del Top 3. Pero lo que podría parecer un notable resultado para Red Bull, se queda a medio gas dadas las expectativas con la que llegaban los hombres de Milton Keynes al territorio asiático. Todo apuntaba a que las características de Marina Bay se adaptarían a la perfección al RB15, permitiéndole luchar por la Pole Position y la posterior victoria, pero la realidad fue muy diferente, y el motivo parece haber quedado bastante manifiesto.
El asesor de la escudería austriaca, Helmut Marko, ha admitido que se equivocaron con la configuración del monoplaza de cara a este fin de semana, ya que optaron por un chasis excesivamente rígido que les restó estabilidad en el coche. No hay que olvidar que este es uno de los trazados que mayor alta carga aerodinámica exige del calendario. Por otra parte, en lo referente a la carrera de este domingo, en la cual se subieron al tercer escalón del podio de la mano del antes mencionado Verstappen, admite que si Mercedes hubiera calcado su estrategia, no habrían podido acceder a la tercera plaza, por lo que el error de los alemanes supuso el impulso final para ellos.
Determinación incorrecta
"Este fin de semana hemos tomado una mala dirección en lo que a términos de configuración se refiere. Ese ha sido nuestro principal problema, ya que viajamos a Singapur con un chasis demasiado rígido que nos impedía tener un coche estable. Además, tampoco hemos tenido tiempo de encontrar una solución. Respecto a la carrera, si Mercedes hubiese optado por una estrategia igual a la nuestra, o si el Coche de Seguridad no hubiese aparecido, creo que no habríamos alcanzado el podio", comentaba ante los medios de comunicación trasladados al circuito de Marina Bay.