Fin de semana crucial para el equipo Ferrari. Con una desventaja de 96 puntos en el Campeonato de Constructores respecto a su máximo rival, Mercedes, los italianos están obligados a lograr la victoria en la próxima cita del Mundial, que tendrá lugar este fin de semana en el complejo circuito de Montecarlo (Mónaco). Y la situación no podría ser más complicada para los hombres de Maranello, ya que, a priori, las características de la pista juegan en su contra, pues todo apunta que su máximo rival podría dominar con claridad, y no solo eso, sino que la tercera escudería en discordia, Red Bull, podría dar un significativo paso adelante que les colocara como la segunda fuerza del fin de semana, por lo que los vaticinios no podrían ser peores. Tanto es así que el asesor del equipo de Milton Keynes, Helmut Marko, se ha atrevido a afirmar que si Ferrari no es capaz de encontrar una carga aerodinámica y una tracción correctas, sus pilotos podrían caer incluso hasta la tercera fila, lo que significaría que incluso alguno de los equipos de la zona media de la parrilla, como por ejemplo su cliente Haas, podría resultar una amenaza. Y es que el punto fuerte de la escudería del "Cavallino rampante", que es la velocidad punta, tiene muy poco valor en un circuito como el de Montecarlo, donde sus cerradas curvas son las verdaderas protagonistas.
"Si Ferrari no logra generar carga aerodinámica y tracción durante este fin de semana, probablemente Sebastian Vettel y Charles Leclerc solo podrán ser sextos o séptimos en Mónaco. La debilidad del equipo italiano quedó clara en el último sector de Barcelona, que es muy parecido a Montecarlo. Su unidad de potencia es buena, pero carecen de carga aerodinámica y tracción", ha señalado el austriaco en unas declaraciones concedidas a la revista alemana Auto Bild.
Los alemanes, fuera del alcance
Por otro lado, Marko se ha ratificado en la idea de que el equipo Mercedes continúa un peldaño por encima del resto de adversarios, por lo que, en estos momentos, ve muy poco probable poder plantearles batalla, sobre todo teniendo en cuenta que la sesión de clasificación de Mónaco es una de las más decisivas de la temporada, y en qualy los de Brackley son prácticamente inalcanzables. De este modo, el austriaco parece descartar que Red Bull pueda repetir el triunfo del año pasado en el Principado, cuando Daniel Ricciardo logró cruzar la línea de meta en primera posición tras rodar durante casi dos tercios del Gran Premio con su coche dañado, lo cual deja patente lo realmente complicado que es llevar a cabo adelantamientos en este escenario. A pesar de ello, adelanta que el RB15 contará mejoras durante el fin de semana, por lo que su nivel de competitividad se verá incrementado: "Mercedes tiene una mayor distancia entre ejes, de modo que tendrán ventaja en Mónaco. Son unos animales de la tracción, y eso es lo mejor para un circuito con estas características. Nosotros hemos mejorado algo, pero no será suficiente para alcanzarles", ha expresado para concluir.