En el pasado fin de semana de competición en Gran Bretaña, Max Verstappen sufrió un problema en el turbo de su monoplaza que le impidió luchar por la pole en la jornada del sábado y, en cierta medida, por el triunfo en la cita del domingo. El jefe de Red Bull, Christian Horner, cree que este contratiempo se debió a que el piloto neerlandés pisaba el acelerador de forma diferente tras las mejoras implantadas en el chasis del RB15: "Creo que el problema en el turbo fue solo por la velocidad a la que Max pisa el acelerador. Es algo que no hemos visto antes, por lo que es un aspecto que se puede poner en orden en el banco de pruebas. Pienso que es un asunto del que se tiene que encargar Honda, pero parecen bastante confiados al respecto", ha expresado en declaraciones concedidas a Autosport.
Tratarán de solucionarlo cuanto antes
Por otra parte, el director técnico de Honda, Toyoharu Tanabe, ha explicado que trabajarán en la calibración desde Sakura durante estos días para resolver el inconveniente, ya que a priori lo sucedido puede solucionarse ajustando la configuración del motor desde el volante. Algo que Verstappen no pudo hacer en Silverstone. Recordemos que la tercera especificación de Honda en la presente temporada llegó en el Gran Premio de Francia. No obstante, el piloto de Hasselt confía en que el problema se resuelva con presteza, pues ha aseverado que el retraso del turbo en su motor ha ocurrido con bastante frecuencia y es un contratiempo menor: "Hablamos con Max sobre los detalles específicos del problema, lo referente a las revoluciones por minuto, al punto del acelerador, cuándo sintió el retraso del turbo... Entonces nos fijamos en el lugar exacto. No lo consideramos un gran problema y no afecta mucho en cuanto a términos de rendimiento, ya que por cosas como estas no abandonas una carrera", ha señalado el japonés a modo de conclusión.