Los dos últimos abandonos de Max Verstappen han dañado a la moral del piloto y también a la del equipo porque perdieron una cantidad importante de puntos en ambos Campeonatos. Él mismo aseguraba que estar en la batalla por el título, aunque fuera complicado contra los Mercedes, ya es totalmente imposible en esta temporada y ahora toca pensar en las siguientes. No solo es pérdida de puntos sino que la frustrante está apareciendo porque en Monza hubo un fallo en el motor y en Mugello se vio involucrado en un accidente al comienzo de la carrera. Desde Red Bull, Christian Horner comprende perfectamente el estado de ánimo de su piloto porque en el pasado Gran Premio el monoplaza era competitivo y confiaban en estar en la lucha contra los W11 el domingo. Debido a estos dos fallos en la unidad de potencia, el equipo y Honda han aprovechado el tiempo para llegar en el mejor estado de forma para Rusia.
Trabajo duro para solucionar los problemas
"La frustración de Max es totalmente entendible después de otro abandono ya que había sido irritante. En Mugello teníamos un coche muy rápido y el progreso ha sido por el equilibrio del coche. En el enfado del momento es normal desahogarse por la adrenalina de la salida y la decepción por terminar en la grava. Sentíamos que podíamos estar en la lucha contra los Mercedes en la carrera. Ha sido la segunda carrera consecutiva abandonando y ahora tiene una gran frustración detrás porque está hambriento y si no fuera así, no sería el piloto que es y el que todos nosotros queremos ver luchar por victorias en cada fin de semana. Analizaremos lo que ha sucedido detrás de las cámaras entre Honda y el equipo para rectificar para la próxima carrera en Sochi".