"Donde fuiste tan feliz, siempre regresarás" (Beret, 2019) Curiosa forma de empezar un artículo, ¿no? Ahora mismo me imagino al lector trantando de entender por qué he empezado con un verso de Beret y la respuesta la tendréis a lo largo de este artículo.
Ya veo a los lectores llamándome Sainzista, que si soy fan de Sainz y estoy criticando a Leclerc y ese tipo de comentarios que puedes leer en Twitter día sí, día también. Una comunidad en la que más que apoyar a un piloto, se critica al rival. Bueno, la realidad es que Carlos está a 11 puntos de Leclerc, y sí también soy consciente de que a Leclerc le han arruinado varias carreras y ha perdido muchísimos puntos. La pregunta es: ¿a alguien le sorprende? Sabemos como es Ferrari y las estrategias, la verdad no es punto fuerte, pero es en estos momentos en los que un piloto es capaz de darse cuenta del grave error que su equipo está cometiendo y decir por radio: "stop inventing". El lío está montado y ahora tienes que leer en redes sociales que Carlos ha desobedecido al equipo. Si desobedecer al equipo es aprovechar una oportunidad, pero previamente dejar pasar a su compañero como le habían pedido por radio, entonces yo no sé lo que es desobedecer.
Las luchas entre compañeros de equipo es lo más viejo del mundo de este deporte. En todas las épocas han habido duelos, los más destacados, sin duda alguna entre Senna y Prost y Hamilton y Alonso ya en 2007.
Hasta el momento en 2022 no había habido ningún problema en el equipo, de hecho yo creo que no lo hay, pero siempre van a haber comentarios que hagan pensar eso. "Segundón", "Barrichello"... en fin... comentarios aparte, Carlos se empieza a adaptar al nuevo coche y a conseguir resultados muy positivos, acercándose paso a paso a la cabeza de la tabla y todos sabemos que en las segundas mitades de temporada el español mejora con creces. Eso no quita para admitir que Leclerc ha estado mejor y aún con el alerón delantero roto tenía más ritmo que Sainz, pero puedes tener ritmo y no ganar y gana el que primero cruce la línea de meta.
Volviendo a la carrera, un momento clave que se recordará durante los próximos meses (años, posiblemente) de la carrera de Silverstone es el grito que pegó Sainz por la radio cuando le ordenaron que sacara el escudo para proteger a Leclerc. El "Stop inventing" ya es historia de la Fórmula 1 y dejó claro que no va a aceptar sin mirar los mandatos que le den y menos cuando la estrategia puede ser (como, en este caso, era) errónea a todas vistas. Vamos a plantear la situación: Leclerc con duros (por error de Ferrari ya que sí tenían la Pit Window correcta para hacer doble parada), Carlos, Hamilton y Checo con blandos nuevos. Un equipo de F1 siempre quiere ganar y ya que te equivocas intentas arreglar la situación y dejas que Carlos pase y Leclerc defienda, como hizo, y además de una forma que hacía años que no veíamos en la F1. Ahora bien, si Carlos obedece esa orden de dejarle espacio a Leclerc, pierdes la victoria y quién sabe si hasta el podio. Los neumáticos del monegasco estaban en las últimas y tener a Pérez y Hamilton detrás hubiera hecho que Ferrari hubiera perdido las opciones de victoria y de ganar puntos importantes. Otra "pechofriada" de Ferrari y un rebote que a ver si sirve de efecto para leer las carreras.
Bandera a cuadros y Sainz gana en Silverstone, Leclerc es 4º tras haberse defendido contra viento y marea. ¿Me he enrollado mucho? Puede, pero aquí viene el momento clave de este artículo. Carlos Sainz cruza la línea de meta, pero hay una imagen que sorprende y no quería dejar pasar. En el muro vemos solo 9 personas, de las cuales una es su primo, dos fotógrafos y el resto intuyo que son mecánicos. ¿Por qué no hay más gente en el muro? Como veremos más adelante, parece que no querían festejar esta victoria.
La imagen de Ferrari choca con la de Red Bull. No los he contado, pero estoy seguro que hay una veintena de personas celebrando la llegada de Checo en 2ª posición. Chocante, ¿verdad? Motivos de celebración hay, pero en Ferrari celebraron poco.
Según Alberto Antonini, exjefe de prensa de Ferrari, hubo parte del personal del equipo italiano que no quiso inicialmente celebrar la victoria de Sainz. Esto nos puede hacer pensar que a Ferrari solo le interesa Leclerc y conseguir los buenos resultados con él.
"Me han dicho, y confío en la fuente, que ocurrió un feo episodio inmediatamente después de la carrera de Silverstone. Parte del personal de Ferrari supuestamente se negó, al menos inicialmente, a asistir a la ceremonia del podio y a la sesión de fotos para festejar el triunfo de Sainz. Si es cierto, como me temo, no es una buena señal. Un poco de sana rivalidad dentro del garaje está bien, está bien que cada mecánico y cada técnico animen a 'su' piloto, pero el interés común debe ser que gane Ferrari".
Parece que no encajó bien esa victoria, de hecho vimos como Binotto fue a calmar a Charles y en los días posteriores los hemos visto juntos por Mónaco, curioso cuanto menos. En la ceremonia de podio también vimos muy poca gente vestida de roja...
Donde sí encajó y muy bien fue en el box de al lado, en el box de McLaren. En directo nadie (o muy poca gente) se dio cuenta de que un integrante de McLaren estuviera en el muro festejando esa victoria. Eso dice mucho de lo que el madrileño fue para los británicos. Además, también vimos tweets de celebración el en el perfil oficial del equipo, por parte de Lando Norris y de Zak Brown, director ejecutivo del equipo naranja.
"Donde fuiste tan feliz, siempre regresarás" y es lo que pasará. Si alguien te quiere, te querrá siempre y viendo como McLaren ha tratado a Carlos, estoy seguro de que sus caminos volverán a juntarse. También duele ver como un equipo no quiere celebrar esa 1ª victoria y posiblemente con risas forzadas. Todo risas forzadas menos una, la de Carlos, la del justo vencedor de un Gran Premio que se decidió por la inteligencia y la nefasta, otra vez, estrategia de Ferrari.