La irregularidad se está convirtiendo en el principal "talón de Aquiles" de Toro Rosso en la temporada 2018 de Fórmula 1. El equipo de Faenza no es capaz de encadenar dos buenos resultados de manera consecutiva, lo que hace que las dudas en torno a su garaje y el motor Honda se intensifiquen cada vez más. El cuarto puesto logrado en Baréin solo fue un espejismo, pues la escudería italiana no ha vuelto a acercarse a esa posición en lo que va de año. Y es que los hombres de Toro Rosso, del mismo modo que en un Gran Premio están peleando por el séptimo lugar, al siguiente son incapaces de entrar en la batalla por el Top 10. Una situación que hace tambalear los cimientos del equipo, pues resulta muy complicado realizar un análisis viable de lo que sucede cada fin de semana sobre el asfalto.
Precisamente esa irregularidad es algo que preocupa a uno de sus ingenieros, James Key, quien afirma no estar satisfecho con el transcurso de la temporada debido a los continuos altos y bajos en el rendimiento. Un hecho que les genera cierta impotencia, pues en los Grandes Premios en los que son lentos, no logran encontrar el ritmo suficiente, mientras que, cuando sí cuentan con la velocidad, todo funciona a la perfección. Por lo tanto, el objetivo es alcanzar esa regularidad que les permita sumar puntos de manera asidua.
La regularidad, principal objetivo de Toro Rosso
"Esta temporada está siendo una montaña rusa para nosotros. La verdad es que en estos momentos no estamos contentos. Hay veces que somos muy rápidos, como en Baréin o Mónaco, y otras en las que simplemente no podemos hacer nada y vamos muy lentos. Obviamente, todos queremos más regularidad", ha comentado en unas declaraciones recogidas por Motorsport.
Por otro lado, Key ha admitido que a día de hoy el equipo tiene problemas con la zona del chasis, algo que deberán solucionar cuanto antes si quieren lograr esa constancia de la que tanto hablan. Igualmente, admite que el equipo está frustrado por la situación, pero no duda en señalar que la unión dentro del garaje les hará dar el paso adelante que necesitan: "Tenemos problemas en la parte del chasis. Ahora vamos a ver cómo solucionamos estos inconvenientes, ya que tenemos que mejorar cuanto antes nuestra constancia. A día de hoy, el equipo está frustrado, pero debemos seguir trabajando juntos para que esta situación no se vuelva a repetir en Toro Rosso", ha concluido.
Su unión con Honda, una apuesta de futuro
Tras anunciarse la asociación entre Honda y el equipo italiano, fue mucha la controversia que se generó tanto dentro como fuera del Paddock. A estas alturas de la temporada, si bien la marca nipona aún está lejos de sus objetivos, sí parece ir encontrando poco a poco su sitio dentro de la categoría. Además, tras hacerse oficial su colaboración con Red Bull a partir de 2019, la situación podría dar un giro de 180 grados en ambas escuderías, pues Toro Rosso podría beneficiarse de su "hermana mayor". Por ahora, habrá que ver cómo transcurre la segunda mitad de la temporada.