Complicado presente e incierto futuro para McLaren. El equipo de Woking no ha tenido precisamente un buen arranque de temporada, repitiendo en cierto modo el comienzo vivido en 2022. Su director técnico, James Key, tiene claro a qué se debe esta falta de rendimiento en pista. Según explica a la web Planet F1, la nueva normativa les ha hecho perder mucha carga aerodinámica, lo que ha percutido directamente en el funcionamiento del monoplaza. El reglamento les cogió desprevenidos en septiembre del año pasado y ahora están pagando los platos rotos. Pese a ello, se muestra optimista y asegura que lograrán revertir la situación en próximos Grandes Premios.
Saben dónde tienen que mejorar
"Todo empezó con la normativa de levantar los coches. Estuvimos de acuerdo en que era una protección para el 'porpoising', viendo que fue un gran problema del año pasado. Los 15 milímetros parecen poco, pero estos suelos son muy sensibles y la pérdida de carga aerodinámica ha sido mucho mayor de lo que esperábamos. Parece que ha afectado a los equipos de formas distintas. Cuando nos intentamos recuperar, allá por septiembre, pensábamos que no iba a funcionar y teníamos que cambiar la dirección por completo. Por el 'timing' de la nueva normativa, nos hemos llevado un duro golpe y es frustrante. Si hubiese llegado cuatro semanas antes, no estaríamos hablando de esto. Es una lástima, pero estamos donde estamos y nos vamos a recuperar".