Aún no ha debutado en la Fórmula 1, pero Nikita Mazepin ha sido uno de los grandes protagonistas de la categoría reina del automovilismo durante los últimos meses. El piloto ruso publicó un polémico vídeo en su cuenta de Instagram a finales de 2020 en el que aparecía tocándole el pecho a una chica, lo que provocó una gran oleada de críticas, incluidas las de su propio equipo. Y es que no fueron pocos los que pidieron su cese inmediato, algo que finalmente no ocurrió, pues todo quedó en un toque de atención. Hay que recordar que esta no es la única controversia que ha afrontado Mazepin, pues en la temporada que está a punto de arrancar se verá obligado a competir bajo nacionalidad neutral por una sanción a Rusia impuesta por el Tribunal de Arbitraje Deportivo por casos de dopaje. El presidente de la FIA, Jean Todt, se ha mostrado implacable con él y ha aseverado que no tolerarán ningún otro episodio fuera de lugar, pues en caso de ser así, las medidas aplicadas serán severas. Pese a ello, confía en que el de Moscú haya aprendido de sus errores y, por ende, centre toda su atención en las pistas.
El ruso, señalado
"Para pilotar en Fórmula 1 necesitas una superlicencia, y no es fácil conseguir una, ya que necesitas 40 puntos, por lo que cada piloto que consiga esos 40 puntos puede competir en la categoría, y Mazepin consiguió los puntos, de modo que eso sería discriminación. ¿Por qué no debería pilotar en Fórmula 1? La única razón por la que no podría pilotar sería por no tener acceso a la superlicencia, pero este no es el caso. Para ser directo, no estoy contento con la situación que se ha generado. Ha tenido un aviso de que si pasa otra vez, tendrá graves consecuencias. Dicho esto, es algo que pasó en su vida privada. Por desgracia, no prestó la suficiente atención, así que simplemente espero que aprenda de esta lección", ha explicado en una entrevista concedida a la Cambridge Union Society.