El equipo Red Bull ha vivido un antes y después en la presente temporada de Fórmula 1 tras el parón de verano. Los hombres de Milton Keynes se fueron de vacaciones habiendo logrado dos victorias (fueron los primeros en arrebatarle un triunfo a Mercedes; lo hicieron de la mano de Max Verstappen) y convirtiéndose en la gran amenaza de Ferrari de cara al último tramo. Sin embargo, las situación para la escudería austriaca comenzó a cambiar cuando se anunció la incorporación de Alexander Albon y se optó por bajar a Pierre Gasly a Toro Rosso. Asimismo, el rendimiento del RB15 en pista ha dejado mucho que desear de un tiempo a esta parte. Tanto es así que el equipo de las bebidas energéticas no ha vuelto a tener opción de subir al escalón más alto del podio, y no solo eso, sino que la distancia respecto a sus dos máximos rivales parece acrecentarse en cada Gran Premio. Una situación que preocupa al padre de la joven perla neerlandesa, Jos Verstappen, quien reconoce que Red Bull se ha estancado en las últimas semanas, lo cual le lleva a preguntarse si en 2020 seguirá esta tendencia, ya que a día de hoy están un paso por detrás tanto en temas de motor como de chasis.
"Desde que regresamos del parón vacacional, nos hemos quedado ciertamente parados, mientras que otros han progresado. Es una situación frustrante, pero dependemos del equipo. Tanto en motor como en el chasis, llevamos algo de retraso respecto a nuestro rivales. Red Bull ha tenido que reducir las distancias durante todo el año, aunque no nos hemos acercado, así que, ¿por qué íbamos a hacerlo el próximo año? Siendo sincero, estoy realmente preocupado por 2020. Vamos a hablar con el equipo y ver qué se puede hacer, pero de momento no es lo suficientemente bueno", ha expresado en palabras para la cadena de televisión holandesa Ziggo Sport.
Incertidumbre en el ambiente
Del mismo modo, Jos pide un monoplaza que esté a la altura del número '33', quien ya ha demostrado ser uno de los mejores pilotos de la categoría, pero que podría quedar en un segundo plano si el equipo no le brinda una máquina que le permita luchar de tú a tú por las victorias. No obstante, a día de hoy considera que el futuro inmediato de Red Bull no es muy halagüeño si se continúa repitiendo el argumento de las últimas pruebas: "Pon a Max en un coche bueno y estará en la pelea. La situación en la que está no es culpa suya, y eso lo complica todo aún más. La escudería realmente necesita cambiar las cosas y hacer que funcione, o de lo contrario el próximo año también se perderá. En estos momentos no parece que vayamos a poder competir por el Campeonato tampoco el año que viene", ha añadido a modo de conclusión.