Sabemos que subirse a un F1 no es nada fácil, y más si vuelves a la competición tras un año de parón y te toca correr en Arabia Saudí, el circuito urbano más rápido del calendario y uno de los más peligrosos debido a la proximidad de los muros y la velocidad a la que van los monoplazas por estas calles. Esto hace que los recién llegados sufran mucho más y lo definan como una lavadora o una agresiva montaña rusa.
Este es el caso de Kevin Magnussen. El danés corría por primera vez en Jeddah y su cuerpo lo notó. Queda claro que la Fórmula 1 no es un deporte para todos y que requiere de una gran condición física. Hoy Magnussen estará solo en la parrilla, por lo que el esfuerzo para llevar puntos al box de Haas será mucho mayor. Desafortunadamente, su compañero Mick Schumacher no participará en la carrera debido al duro golpe que sufrió ayer en la sesión de clasificación.
Kevin Magnussen (10º):
"Tenemos que estar contentos con la Q3, pero el coche estaba mejor que para un décimo. Mi cuello estaba completamente destrozado en Q3, no podía sujetar la cabeza y no podía pilotar bien. Había medio segundo ahí, un quinto puesto era posible, y además mi mejor vuelta era con un neumático usado. El equipo merecía un quinto puesto, pero yo no se lo di".
Además, Magnussen habló del gravísimo accidente que tuvo su compañero y que afortunadamente no tuvo consecuencias:
"Me dijeron que está bien y es increíble, viendo su accidente, pero la seguridad de estos coches es enorme y ahora sales andando de un coche como ese. Estaba haciendo una gran clasificación e iba a hacer un gran resultado".
Mick Schumacher:
"Hola a todos. Solo quiero informaros que estoy bien. Gracias por vuestros mensajes".
A esto añadió que se sintió cómodo con el coche y que volverá más fuerte.
Guenther Steiner, director del equipo Haas:
"Fue un día lleno de acontecimientos para nosotros. Lo mejor es que Mick aparentemente no tiene lesiones. Kevin, pese a no haber rodado ayer (viernes) en los libres, creo que ha hecho un trabajo fantástico hoy al entrar en Q3".