El equipo Haas vivió en 2019 la peor temporada desde su incorporación a la Fórmula 1. El mediocre rendimiento del VF-19, así como la irregularidad de sus pilotos, llevaron a los de Kannapolis a completar un año para el olvido en el que solo pudieron sumar 28 puntos, lo que les hizo hundirse hasta la penúltima plaza. A pesar de ello, uno de sus pupilos, Kevin Magnussen, no se olvida de la buena progresión mostrada por la escudería estadounidense en sus tres primeras temporadas y confía en que esta crisis sea pasajera y pronto vuelvan a recobrar la competitividad que les hacía ser uno de los oponentes más fuertes de la zona media de la parrilla, como ya demostraron en 2018, donde se alzaron con el quinto lugar en el Campeonato de Constructores. Así pues, el danés espera que Haas dé un paso adelante en la nueva temporada y recupere parte del rendimiento perdido. Algo que será crucial para su propio devenir dentro del equipo, ya que la pasada campaña su continuidad estuvo en el aire durante semanas, y de repetirse un año tan flojo, en 2021 podría quedarse sin asiento.
Prudente, pero optimista
"No creo que vayamos a continuar con esta mala tendencia. Pienso que podemos cambiar la situación con presteza y encontrar nuestro camino. Estoy convencido de que podemos hacerlo. Fue un placer ver cómo el equipo estaba en continuo progreso en lugar de ir hacia atrás. Es una experiencia más positiva, ya que sientes el crecimiento y las mejoras y, por ende, te emocionas con ello. En los tres primeros años dimos enormes pasos adelante. Es cierto que quizá no parecieron tan grandes, pero en esas tres temporadas pasar de ser octavos a quintos estuvo bastante bien", ha señalado en palabras recogidas por el portal web Motorsport-Total.