La Fórmula 1 se ha convertido, sin duda, en uno de los deportes más criticados durante los últimos años. La falta de acción en pista, la patente desigualdad de los monoplazas y la excesiva "agresividad" de algunos pilotos encima del asfalto, así como sus "continuos errores" sobre el mismo, han sido el principal epicentro de las opiniones que se han ido generando de un tiempo a esta parte en torno al 'Gran Circo'. Algo que según el piloto de Ferrari, Kimi Räikkönen, no beneficia a este deporte, sino todo lo contrario. Para el finlandés, los medios de comunicación son, en gran medida, culpables de la mala imagen que está proyectando la categoría, pues cree que la cantidad de rumores, noticias falsas y críticas destructivas que aparecen cada día en prensa, radio o televisión suponen un deterioro para la Fórmula 1. Tanto es así que está convencido de que si los medios abordaran este deporte de una manera diferente a la que lo hacen, la situación sería completamente distinta a la de hoy en día.
"La gente siempre se queja y dice que la Fórmula 1 no es un deporte emocionante, que 'no es esto', o que '¿por qué la gente no está tan interesada?'. La verdad es que, siendo sincero, creo que si la cantidad de mierda que hay en los medios de comunicación, las historias, los rumores y todas esas cosas, fuera menores, la Fórmula 1 sería mucho mejor. La gente intenta inventarse tantas cosas sin sentido que en realidad lo que está haciendo es dañar a este deporte. Creo que si hubiera menos cosas sin sentido y más cosas que fueran ciertas, sería mejor para la categoría en muchos aspectos", ha comentado en unas declaraciones concedidas a Motorsport.
Le cuesta separarse de sus hijos
Por otro lado, el número '7' del equipo de Maranello ha explicado lo difícil que es para él separarse de sus hijos cada vez que viaja a algún país para disputar un Gran Premio del Campeonato. Y es que Räikkönen no ha dudado en afirmar que en ocasiones se pregunta qué hace aún en la Fórmula 1, aunque reconoce que es un mantra habitual en su día a día. Recordemos que el piloto finlandés dirá adiós a Ferrari a finales de este año para poner rumbo a Sauber F1 Team, un equipo en pleno crecimiento donde espera poder aportar su grado de madurez con el objetivo de ayudar a los hombres de Hinwil a escalar posiciones en el Mundial de Constructores. No hay que olvidar que compartirá garaje con el debutante Antonio Giovinazzi, con quien espera aunar experiencia y juventud en un mismo todo para, así, poder dotar de un aire renovado al equipo suizo.
"Mi hijo se me cuelga de la pierna cada vez que salgo hacia un Gran Premio. Es bastante molesto que tengas que decir 'papá vuelve a casa en dos semanas'; mi hija también lo hace ahora. A veces, cuando estás cansado, piensas: '¿qué narices hago aquí? Podría estar en otro lugar, en casa', pero eso es algo normal", ha comentado para finalizar.