Entre tanta oscuridad, Lance Stroll fue la luz al final del túnel del equipo Aston Martin durante este fin de semana en Imola. Y es que el canadiense, tras una Qualy en la que no pudo pasar de Q2, se amarró a una buena estrategia para abordar el final de carrera con neumáticos en mejor estado que sus rivales directos y, por ende, asaltar el Top 10 del Gran Premio. Todo ello en el momento en el que más lo necesitaban, tanto él como la escudería de Silverstone, cuyas novedades no parecen estar funcionando de la forma esperada.
Lance Stroll (9º):
"Es bueno salir de Imola con un par de puntos. Decidimos alargar nuestro primer stint con los compuestos medios esperando un Safety Car, pero no ha llegado y hemos tenido que recuperar posiciones en pista. Esa gestión temprana de los neumáticos significó que tenía la ventaja de los duros más nuevos en la parte final de la carrera, lo que me dio el ritmo para adelantar a Hülkenberg y Tsunoda, lo cual fue divertido. Pero este fin de semana ha sido duro. Sabemos que no somos tan competitivos como quisiéramos y tendremos que esforzarnos al máximo para encontrar el rendimiento que nos falta".