Algunos ponían en duda su rendimiento a los mandos del MCL34 antes de comenzar la temporada, pero lo cierto es que Lando Norris ha callado muchas bocas y se ha convertido en un gran compañero de garaje de Carlos Sainz, a quien ha batido en innumerables ocasiones durante las jornadas de los sábados, si bien el español luego le ha recuperado terreno en las carreras. El británico ha sumado 35 puntos en lo que va de temporada y se está codeando con rivales con mucha más experiencia que él como Sergio Pérez, Nico Hülkenberg o Daniel Ricciardo. Su campaña está siendo tan satisfactoria que McLaren confirmó su continuidad el pasado mes de julio, cuando aún no se había alcanzado siquiera el parón de verano. A pesar de ello, el de Bristol se muestra muy crítico con él mismo y asegura que debe mejorar su rendimiento en qualy, donde nunca es capaz de llevar a cabo una vuelta perfecta, aunque esto no le ha impedido ser altamente competitivo.
Como bien afirma, su tarea de cara a 2020 es trabajar en este aspecto, ya que cuando logre dar un paso adelante se convertirá en un piloto aún más completo: "Sigo cometiendo errores en clasificación, y me molesta, ya que es muy importante. Sé que soy bueno en qualy, y también soy consciente de que puedo hacerlo mejor; es solo que no lo hago cuando realmente importa", ha expresado en declaraciones concedidas al portal web Race Fans.
Mucho margen de mejora
De igual modo, Norris ha querido detallar cómo fue su último giro en la Q3 del Gran Premio de Japón, en la cual cometió un fallo que le hizo caer hasta el octavo lugar en la parrilla de salida. Y es que, de no haber errado en la última chicane, es probable que hubiera parado el crono antes que Sainz: "Realmente diría que la de Suzuka fue una de mis mejores hasta la última chicane. Cometí pequeños fallos en un lado y otro de la pista y me alejé demasiado del vértice. Nunca he bordado una vuelta, pero en Q3 hicimos algunos cambios y estaba en uno de mis mejores giros de la temporada hasta que llegué a la última chicane. Pisé el piano y pegué un bote que desestabilizó al monoplaza, que daba algunos saltos y no tenía tracción, por lo que perdí mucho tiempo. Me molestó bastante, ya que lo había hecho bien hasta ese momento", añade el número '4' de McLaren para finalizar.