El joven piloto de desarrollo de McLaren y actual líder de Fórmula 2, Lando Norris, participó esta semana en los test post carrera de Barcelona en sustitución de Fernando Alonso, llevando a cabo pruebas para Pirelli en la jornada del martes y para su propio equipo durante el día de ayer. Sin embargo, el británico hubiera preferido subirse al MCL33 en otras circunstancias, no solo como piloto probador. Y es que, como él mismo afirma, su responsabilidad en el trazado catalán no era competir, sino mantener el monoplaza en pista con el objetivo de desarrollar las nuevas actualizaciones tanto de cara a Mónaco como para futuras pruebas. Algo que logró con creces, pues fue más rápido que Stoffel Vandoorne si comparamos los tiempos marcados con el mismo neumático. Sin duda, un toque de atención para el belga, que en la temporada actual solo ha logrado 8 puntos, por los 32 de Alonso.
"Fue un poco fastidioso subirme al coche en esta situación, ya que no se trataba de una clasificación o una carrera, sino solo pruebas aerodinámicas. No era pura conducción, solo tenía que mantenerlo en pista y hacer las cosas bien. Fue una prueba centrada en el equipo. Hay algunos aspectos en torno a estas actualizaciones y para Mónaco en las que estamos trabajando, las cuales son muy importantes para futuras carreras", explicaba ante los medios de comunicación presentes en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
Búsqueda de equilibrio con las actualizaciones
Asimismo, respecto a las mejoras que presentó McLaren en el Gran Premio de Barcelona, Norris asegura que son positivas en varios aspectos, aunque también admite que había puntos favorables en la anterior versión, de modo que la escudería de Woking está trabajando para unirlos y lograr un monoplaza más competitivo. Igualmente, destaca que uno de los aspectos negativos de las nuevas actualizaciones es que la alta carga aerodinámica del coche provoca una mayor sensibilidad en la parte trasera del mismo: "Definitivamente, este monoplaza tiene algunas diferencias. Es positivo en varios aspectos, pero también había algunas cosas positivas en la anterior versión, de modo que están intentando combinarlas y juntarlas en un coche que sea aún más rápido", señala el piloto de Fórmula 2.
"En general, tiene un poco más de carga aerodinámica, y eso da más confianza para trazar todas las curvas de alta velocidad. A nivel global, ha sido un ligero paso adelante. No diría que hay muchas cosas más débiles, solo creo que de alguna manera, al tener un poco más de carga aerodinámica, se vuelve un poco más sensible en la parte trasera, se va más fácil en ese sentido. Por regla general, puedo pasar por curva un poco más rápido, aunque si cometiera un error, saldría más caro. El anterior coche no era más predecible, pero castigaba menos", añade.
Alonso, su mejor maestro
Por otra parte, en referencia a Fernando Alonso, el británico admite que intenta distraerle lo menos posible en momentos de concentración. Aun así, reconoce haber aprendido grandes cosas de él y ratifica la simpatía y la gentileza del piloto asturiano: "Personalmente, no me gusta que me distraigan, por lo que yo intento no distraerlo a él, así que trato de mantenerme fuera de su camino. Él es mi mejor profesor, pero también aprendo de otros pilotos. En los fines de semana de competición viene a saludarme, es muy amable. Durante Daytona, pude aprender de él y conocerle un poco más. Es una persona muy simpática y se mostró muy abierto conmigo", declara a Mundo Deportivo.