Solo ha pasado un año y la imagen que transmite la escudería de Williams es completamente diferente, unas mejoras que ojalá se sigan sucediendo durante la temporada. 2019 comenzó de forma agónica para el equipo, una presentación cogida con pinzas y muy apurada, su retraso en los test invernales, lo que se tradujo en pérdida de días de rodaje en pista y asimilación del funcionamiento del monoplaza. Una vez puesto en pista la decepción y las malas sensaciones se confirmaron, lejos, lentos y un largo cúmulo de cosas no positivas se cernían sobre el ambiente de Williams para comenzar una temporada que se haría demasiado larga. Pero 2019 acabó y la mala experiencia sirvió para reencontrarse con ellos mismos y volver al buen sendero. O al menos esas son las sensaciones que dan y que sienten los propios pilotos del equipo, George Russell convivió con el FW42 durante su primer año en la F1 y Nicholas Lafiti también tuvo la oportunidad de pelearse con ese monoplaza en más de una ocasión. Ahora ambos miran a la temporada 2020 con gran ilusión.
Nicholas Latifi, piloto de Williams Racing:
"Definitivamente, este año es un gran paso adelante en términos de la sensación del coche en la pista y, de esa manera, vamos en la dirección correcta. En cuanto a la sensación general en términos de conducción en la pista, diría que esta mañana fue otro buen paso adelante. Seguramente me hubiera gustado tener un poco más de tiempo en pista y vueltas acumuladas antes de la primera tanda, ya que nuestro intento se vio limitado por un problema de los sistemas de combustible. Quiero maximizar el tiempo en la pista, ya que es la última vez que podré pilotar el coche antes de Melbourne".
George Russell, piloto de Williams Racing:
"Durante la primera jornada de esta semana probamos una serie de elementos aerodinámicos para tener una mejor idea del espectro de nuestro coche de arriba a abajo. Algunos de los cambios que hicimos no fueron tan positivos como otros, pero, definitivamente, para nuestro entendimiento en general, fue constructivo. Al final del día, el monoplaza era más consistente y más agradable de conducir, por lo que ahora debemos analizar los datos para comprender por qué ese fue el caso. En definitiva, de eso se trata la prueba".