Debido a la pésima estrategia de Ferrari en la clasificación, el monegasco estaba obligado a remontar desde la décima posición. Eso sí, él mismo tenía claro que no se iba a lanzar como un loco, iba a adelantar de manera inteligente y minimizando los riesgos, ya que cualquier mínimo error podía tener un impacto mayúsculo en su posición de parrilla. Gracias a llevar a cabo este plan a rajatabla, Charles escaló hasta el sexto puesto, teniendo la oportunidad de luchar contra todos los representantes de las tres mejores escuderías.
Charles Leclerc:
"Comenzando desde el décimo puesto, mi objetivo era ganar tantas posiciones como fuera posible y sin tomar demasiado riesgos. Eso es exactamente lo que hice y, con el buen ritmo que enseñamos, podré empujar todo lo que pueda en la carrera para llevar un buen resultado a casa para el equipo".