La escudería de Maranello ha tenido numerosos altibajos a lo largo de esta temporada, tanto en clasificación como en carrera, ya que hubo veces que estuvieron en buenas posiciones y otras en las que estuvieron luchando contra los coches más lentos de la parrilla. En el pasado Gran Premio de Eifel se había vuelto a demostrar que Charles Leclerc es capaz de extraer un extra de rendimiento al monoplaza a una vuelta y su cuarta plaza en clasificación lo confirma. Sin embargo, en carrera, la competitividad baja en comparación a los rivales de la zona media y provoca que pierdan terreno frente a ellos. En punto que destaca el monegasco es que con baja carga de combustible pueden optar a buenos resultados, pero con alta es todo lo contrario y es ahí donde sufren más.
Puntos fuertes y débiles detectados en el monoplaza
"Desde el comienzo de la temporada, hemos visto muchas veces que conseguimos extraer el máximo del coche en clasificación con baja carga de combustible, pero sufrimos cada vez que rodamos con alta carga. Esto ha sucedido otra vez en Nürburgring, aunque con los neumáticos Medios teníamos un buen ritmo, mientras que con los Blandos teníamos problemas de graining. No quiero montar Blandos por lo que había pasado al principio de la carrera, aunque hicimos todo lo que podíamos hacer. Esperaba más, aunque la primera no había sido positiva", finalizó el piloto de Ferrari, sobre el comportamiento de su SF1000 en diferentes circunstancias.