La escudería de Maranello cerró la jornada de ayer con un total de 164 vueltas, acumuladas por sus dos pilotos. Ya que por la mañana fue Sebastian Vettel el encargado de ponerse a los mandos del SF1000, por la tarde fue el monegasco quien cogió el testigo de su compañero. Charles Leclerc tuvo que pelear con el viento para poder concluir las tareas pendientes que había en el programa de Ferrari. Sebastian Vettel tuvo la oportunidad de poner a prueba el compuesto C2 que Pirelli ha diseñado para disputar el Gran Premio de Zandvoort en su regreso a la Fórmula 1. Leclerc también montó esa especificación por la tarde, antes de pasar al compuesto C3, con el que marcó su mejor tiempo del día. Lejos de la zona alta, Ferrari se prepara de cara a Melbourne, ¿será esta la primera vez, en algunos años, que los italianos esconden sus cartas durante los test invernales? ¿O realmente no encuentran el camino a la cima?
Charles Leclerc (13º - 1:18.244):
"Fue agradable estar de vuelta en el coche, incluso con el viento que se intensificó por la tarde y nos complicó cumplir con nuestro programa, porque significaba que en los datos que reunimos, relacionados con el manejo del monoplaza, no se podían confiar por completo. Al menos logramos cubrir un buen número de vueltas, avanzando en términos de nuestra comprensión del SF1000. Luego, finalmente, en los minutos finales, el viento se calmó y pude hacer una tanda que fue más fiable en términos de retroalimentación. Por el momento, es imposible hacer comparaciones con nuestros rivales. En los próximos dos días, continuaremos concentrándonos en nosotros mismos para tratar de sacar todo el potencial del monoplaza".