El piloto monegasco trata de poner en palabras sus sentimientos tras una nueva derrota, esta en el GP de Italia. El Templo de la Velocidad de Monza estaba vestido de gala para la ocasión, los tifosi llevaban en volandas a los suyos. Querían una victoria para compensar los malos ratos de este año, lograron la pole, pero el ritmo de Max Verstappen en carrera fue otra historia.
En Ferrari trabajaron duro para llevarse la pole y eso generó ilusión, pero cuando los semáforos se apagaron y aparecieron las diferencias de ritmo y desgaste la agonía comenzó de nuevo. De nada vale trabajarse todo de cara a la pole y no a carrera, el ritmo no era del todo malo, pero no era suficiente para pelear con sus rivales de verdad, ni siquiera Sainz pudo con Russell.
La ilusión apareció de nuevo con la salida del Safety Car, con gomas nuevas y a unos pocos kilómetros, la velocidad punta del Ferrari les daba lo necesario para poder atacar a Max y pensar en la victoria. Pero eso no sucedió y de haber sido, solo hubiera sido una tirita en una herida que parece sentenciada.
Charles Leclerc:
"Monza siempre es increíble. Saliendo desde la pole, quería llevarme la victoria. Sin embargo, no fue así hoy. Ver a nuestros tifosi debajo del podio lo hizo mucho mejor. Nuestro ritmo era bueno y hay que tener en cuenta que nuestras expectativas para esta pista no eran muy altas. Trabajamos mucho durante las sesiones de entrenamientos para asegurar la pole, lo cual fue una agradable sorpresa. Hemos hecho algunos progresos positivos y hemos sido más competitivos este fin de semana, así que estoy deseando volver a competir en Singapur".