Todo parecía indicar que esta temporada viviríamos un duelo de alto voltaje en la parte alta de la tabla, sin embargo, nos hemos encontrado con un equipo Mercedes que ha ganado un grado más de competitividad y ha dejado completamente atrás a todos sus rivales. Con cinco dobletes consecutivos y 217 puntos en su casillero (96 más que su inmediato perseguidor, Ferrari), los de Brackley han protagonizado el mejor arranque de su historia en la Fórmula 1, y si nadie lo remedia, las estadísticas podrían seguir creciendo hasta límites desorbitados. Y es que ni siquiera en el comienzo de la era híbrida, allá por el año 2014, se había visto un dominio tan aplastante de las flechas plateadas. Sobre esta superioridad ha querido hablar el actual líder del Campeonato, Lewis Hamilton, quien no ha dudado en admitir que le resulta aburrido tener como único rival a su compañero de equipo, ya que es la lucha entre escuderías la que hace que salgan a la luz los puntos fuertes y débiles de cada garaje, por lo que lamenta que ni Ferrari ni Red Bull estén a la altura, al menos por ahora.
"La mayor amenaza siempre es la persona más cercana a ti, y a día de hoy esa es Valtteri, pero todavía parece bastante pronto para hablar del Campeonato. La verdad es que no es tan divertido como cuando luchas contra otro equipo. De eso va la Fórmula 1. Es la parte emocionante, competir contra una o dos escuderías que dan lo mejor de sí mismas. Normalmente, en esos equipos hay otros dos pilotos. Eso añade otra clave a la lucha, y lo normal es que cuando los coches están uno cerca del otro, se muestran las fortalezas y debilidades de cada equipo, cómo juegas con ellas y te beneficias, y eso es algo impresionante. Pero cuando no tienes esa posibilidad, no es una competición tan emocionante en mi opinión. La Fórmula 1 no debería tratarse de la competición de un solo equipo, pero así es ahora y así ha sido también en el pasado", ha señalado en unas declaraciones concedidas a Sky Sports F1.
Rivales empequeñecidos
El pentacampeón del mundo británico cree que Red Bull, si bien está llevando a cabo un gran trabajo en este inicio de campaña, cuenta con un monoplaza inferior al de anteriores años, principalmente porque aún está adaptándose al motor Honda, mientras que de Ferrari asegura que, a pesar de la potencia de la que han hecho gala en estas primeras carreras, los italianos están fallando en muchas otras áreas, lo cual les está impidiendo acercarse a la cabeza: "Diría que aunque los Red Bull han mejorado su motor este año, parece que no han fabricado un coche tan bueno en comparación a los últimos años. Ferrari también tiene buena potencia, pero pierden en otras áreas. Lo cierto es que Mercedes es el equipo más fuerte que ha habido nunca. Será muy difícil superar esto. Definitivamente, el W10 es un coche fantástico. De hecho, la única pega es la ventana de trabajo, que con mi estilo de pilotaje no siempre hace lo que yo quiero, pero es el mejor coche que hemos fabricado hasta ahora", ha expresado para concluir.