Solo faltan tres días para que den comienzo los test de pretemporada 2020 de Fórmula 1 y muchos de los pilotos ya han probado sus nuevos monoplazas. Es el caso de Lewis Hamilton, que este pasado viernes participó en el filming day de Mercedes en Silverstone y rodó a los mandos del W11, con el cual la escudería de Brackley pretende alargar su hegemonía en la competición. El hexacampeón del mundo, que no rodaba en un circuito desde el pasado 1 de diciembre, valora positivamente la primera toma de contacto con el nuevo bólido, aunque reconoce que el verdadero trabajo empezará en Barcelona, cuando los equipos comenzarán a probar a fondo sus coches. No obstante, estos test no serán muy representativos en cuanto a rendimiento, pues no hay que olvidar que el año pasado Ferrari se mostró superior a sus rivales más directos y luego acabó viéndose ampliamente superado por las flechas plateadas.
2020 puede ser un año muy especial para él
"Llevaba sin poder rodar sobre la pista mucho tiempo, y lo cierto es que cada vez que vuelves a saltar al circuito la emoción que sientes es realmente alta. El monoplaza ha respondido bien; en la fábrica han llevado a cabo un trabajo muy duro para poder fabricar este coche y ponerlo a punto. Únicamente dos pilotos conducimos este monoplaza, por lo que hay que estar muy atento a todo lo que sucede. La forma en la que te sientes tú y el balance del coche son realmente importantes. Obviamente, sentirse bien es complicado, y más con un circuito que no estaba del todo limpio, pero en esta ocasión ha ido bien. Ahora llega la hora de los test de invierno, de modo que pronto sabremos cómo de bueno es nuestro coche y lo que ha mejorado de un año para otro. Resumiendo mi filming day, llevaba mucho tiempo sin pilotar, concretamente desde que acabó el Gran Premio de Abu Dabi, de modo que ha sido un buen comienzo", ha expresado en un vídeo publicado por el propio equipo germano.