Lewis Hamilton se ha llevado el gato al agua en los primeros Libres del Gran Premio de Países Bajos tras marcar el mejor tiempo en una tanda matutina detenida durante más de treinta minutos por un problema en el monoplaza de Vettel a la salida del pit lane; por detrás, rápidos Max Verstappen y los Ferrari, que han parado sus cronos antes que Valtteri Bottas, quiento en la tabla de tiempos esta mañana.
Con el sol abriéndose paso entre las nubes y el color naranja predominando en las gradas, daba comienzo la primera tanda de Entrenamientos en Zandvoort. Carlos Sainz era el encargado de abrir la veda en este circuito, ausente en la categoría reina del automovilismo en los últimos 36 años. No habían transcurrido ni dos minutos cuando veíamos el primer trompo, protagonizado por Yuki Tsunoda, el cual no tenía consecuencias, ya que los muros no entraban en juego. Acto seguido, Esteban Ocon probaba la escapatoria. Los favoritos hacían acto de presencia sobre el asfalto de manera temprana. Max Verstappen completaba su primer giro y escalaba hasta lo más alto, si bien solo se mantenía ahí hasta que Valtteri Bottas detenía su crono. A partir de ese momento, comenzaríamos a ver un baile de tiempos y posiciones en la tabla. Observábamos diversidad de neumáticos entre el compuesto medio y el duro. En medio de todo ello, ondeaba la primera bandera roja en el trazado holandés tras la detención de Sebastian Vettel en la salida del pit lane. Era el propio piloto alemán el que sofocaba su monoplaza con el extintor ante un aparente problema en el sistema de refrigeración. Circunstancia que acabaría alargándose durante bastantes minutos a expensas de la llegada de los técnicos de Aston Martin, que debían confirmar que el monoplaza era seguro para desplazarlo. Con todo lo ocurrido, el cronómetro continuaba descontabilizando minutos y, por ende, limitando el rodaje de los pilotos en esta tanda matutina.
Último tramo intenso
Finalmente, y tras más de media hora de inactividad, se reiniciaba la sesión con poco más de seis minutos por delante. Esto provocaba un aluvión de monoplazas a la salida del pit lane. Todos los protagonistas montaban las gomas blandas en busca de un intento lanzado. Presenciábamos una especie de sesión de Clasificación al sprint con continuos sectores verdes y morados. Los Mercedes se situaban en lo más alto, aunque Max Verstappen lograba intercalarse entre ellos y, en última estancia, los Ferrari escalaban hasta la tercera y cuarta plaza. Muy bonitos estos últimos minutos, también con los Alpine pisando el acelerador, como ya hicieran en Spa, si bien luego acabaron disolviéndose como un azucarillo. Gran incertidumbre por tanto después de estos primeros sesenta minutos, de los cuales se han disputado menos de la mitad. Lo que queda patente es la intensa presión a la que será sometido especialmente Lewis Hamilton por la marea naranja del neerlandés. Veremos qué ocurre en la ronda de esta tarde con tantas incógnitas aún por resolverse.