Poco botín de puntos para Mercedes en Bakú. El equipo de Brackley no fue capaz de alcanzar el Top 5 con ninguno de sus pilotos y además cedió terreno con Aston Martin en la General. Lewis Hamilton, que era el mejor posicionado de cara al arranque de la prueba, acabó perdiendo posición con Fernando Alonso y no pudo batir a un Sainz que aguantó sin problemas por delante del británico. Pese a la decepción del resultado, el siete veces campeón del mundo confía en que el equipo vuelva a resurgir, como ya ocurriera hace tres semanas en Melbourne.
Lewis Hamilton (6º - 8 puntos):
"El momento del Safety Car no fue el ideal, pero no podía dejarme llevar por la frustración. Tenía que agachar la cabeza y centrarme en atacar. Eso es lo que hice, y volví a la carrera. Disfruté mucho de las batallas con los coches que me rodeaban. El Ferrari de Sainz era un poco más rápido en la recta que nosotros, incluso con el DRS abierto. Aun así, lo di todo para pasarle. Estoy muy orgulloso de mi equipo. No teníamos el ritmo que teníamos en Melbourne, que tampoco es el mejor, pero no hay falta de motivación en este equipo. Todos tenemos mucha hambre, y espero que esto sea el principio de algo mejor en las próximas carreras. Cuando tenga confianza en el coche, el ritmo llegará".