Liam Lawson ha cumplido un sueño, pues ese no es otro que ponerse al volante de un RB7 2011, monoplaza con el que Sebastian Vettel conquistó el título. El lugar elegido para el momento fue la icónica pista de Mount Panorama, justo antes de antes de las 12 Horas de Bathurst. Parece que domar a la bestia no fue tarea sencilla, Liam ha hablado de su experiencia con este coche mítico de Red Bull.
Día inolvidable con un histórico
"Simplemente es algo muy loco, realmente loco... Honestamente, la primera vuelta fue muy desalentadora, subiendo la colina con toda la elevación, y estaba bastante nervioso. Pero en la segunda vuelta me sentí bastante cómodo y el coche estaba realmente bien, así que me encantó. En algunos momentos fue un poco difícil, pero para un monoplaza de Fórmula 1 en este lugar, esperaba que fuera peor".
"Simplemente se sintió genial, realmente genial. En Conrod, estábamos completamente planos, estaba frenando como, no sé, 120 metros. Fue tan, tan genial. Divaga mucho, estaba como 'Oh, Dios mío' tratando de mantenerlo en línea recta, pero una vez que te acostumbras, está bien".