Tras una semana sin Fórmula 1 por la lluvia, el gracia circo aterrizaba al lujoso circuito de Mónaco, que nos dejaba una carrera para el recuerdo después del corto, pero intenso chaparrón que ha caído sobre el Principado. Max Verstappen volvía a ser el más listo de la clase y con una sola parada se llevaba el gato al agua. Fernando Alonso cruzaba la línea de meta en 2º posición y Ocon daba la sorpresa y completaba el podio.
Primera mitad de carrera
Se apagaban los semáforos en el Principado de Mónaco y por delante nadie se arriesgaba a adelantar, con lo que mantenían las posiciones. Por detrás, las cosas eran más tensas y unos se intentaban adelantar a otros, lo que nos dejaba imágenes sorprendentes con los coches parados en la horquilla de Loews y provocando toques entre todos, y Stroll, entre otros se veían obligados a parar. También lo hacía Checo Pérez con la intención de hacer algo distinto para alcanzar a los de delante.
Pasaban las vueltas y se formaba el trenecito típico de Mónaco. Las calles y los muros marcan el ritmo, con lo que ser más rápido que el de delante no es suficiente. Un claro ejemplo de esto ha sido la lucha entre Carlos Sainz y Esteban Ocon. El de Ferrari era más rápido que el francés, pero los pocos espacios que hay en este circuito han marcado su devenir en la carrera. Y a la desesperada, el madrileño se lanzaba en la salida del túnel y dañaba uno de los "flaps" del alerón delantero.
Con la mirada puesta en el cielo y la icertidumbre de la lluvia, algunos pilotos hacían sus paradas en boxes, entre ellos Esteban Ocon, que no era buena y le abría una ventana a Carlos de Overcut. Pero Ferrari volvía a pifiarla en la estrategia y en vez de atacar a Ocon, paraban a Sainz para defenderse de la parada de Hamilton. Error monumental, cabreo de Sainz y tocaba rehacer la carrera.
Mientras disfrutábamos de esta lucha, Verstappen empezaba a doblar y se encontraba con una lucha entre Stroll y Pérez que se llevo por delante a un Haas y tuvo que parar a cambiar su ala delantera.
Segunda parte de la carrera y llega la lluvia
Ya en la vuelta 51 lo que todos esperábamos, llegó: la lluvia. El primero en reportarla fue George Russell y cada segundo que pasaba aumentaba el caos en las calles del Principado. Todos derrapando y Sainz volvía a intentarlo contra Ocon, pero con sustos, de hecho, se saltaba la chicane.
Con una pista ya mojada, Aston Martin no pudo prever que la lluvia se iba a intensificar, por lo que decidieron montar los Medios en el coche Alonso. Red Bull sí que vio esa situacion y Max solo pararía una vez para poner Intermedios directamente. A su vez Carlos trompeaba y Magnussen se iba largo en la última curva. También se iba largo Tsunoda, Sargeant no giraba en Loews y Stroll se iba contra el muro y se veía obligado a abandonar. Además, sancionaban a Russell tras un Unsafe Release en boxes.
Nos acercábamos al final de la carrera y todos conducían con mimo, nadie quería sustos y las posiciones se mantenían hasta el final. Max Verstappen lograba su 39º victoria. Fernando Alonso cruzaba la línea en 2º posición y Ocon lograba su segundo podio en Formula 1.