La nueva era tecnológica no solo está cambiando la forma de consumir los contenidos, sino también la manera de acceder a aquellas personas que hasta hace poco tiempo parecían inaccesibles para el ciudadano medio. Algo que también ha llegado al mundo de la Fórmula 1. Hace años, los aficionados soñaban con mantener contacto directo con Prost, Senna, Schumacher...; hoy en día es posible gracias a las redes sociales. Pero no es todo, pues la permisibilidad de los circuitos a la hora de acceder hasta los pilotos ha variado en demasía en los últimos tiempos. Una situación que es necesario controlar, según palabras del ex piloto de Fórmula 1, Mark Webber, quien afirma que los pilotos de este deporte tienen que seguir siendo los héroes; personas que resulten prácticamente imposibles de tocar, e incluso de acceder a una mínima distancia. Para ello, no duda en realizar una comparación con el ex número uno del tenis mundial, Roger Federer.
"Hay que ser muy cuidadoso, porque los pilotos aún necesitan ser los héroes a los que veamos como personas, las cuales sigan siendo difíciles de tocar y sentir. Puede que hayamos ido demasiado lejos en términos de acceso y redes sociales. Debemos tener cuidado de no trivializar su profesión. Roger Federer no hace ninguna entrevista antes de Wimbledon. La accesibilidad debe ser vigilada", ha comentado el australiano en unas declaraciones concedidas a Motorsport.
Queda mucho por aprender
Por otro lado, el ex de Red Bull, al ser preguntado por qué aspecto debería aprender la Fórmula 1 del Festival de la velocidad de Goodwood, que celebró su 70º aniversario con Porsche como protagonista, asegura que "decisiones rápidas, apertura o autenticidad". Igualmente, considera este evento automovilístico como el más importante del mundo, muy por delante de cualquiera celebrado en la actualidad: "La demografía de las familias también ayuda. Están aquí hijos, abuelos, mamá y papá. Hay algo para todos: espectáculos de fuegos artificiales, un poco de motocross...; tienes que tener esa diversidad. El Duque de Richmond (dueño de Goodwood) fue un adelantado a su tiempo con esta idea. Este es el mejor evento del mundo. No sé cuál será el segundo, pero está muy, muy por detrás. En la sociedad actual es difícil conseguir permisos para todas estas cosas, sin embargo, el duque puede tomar decisiones, ser muy proactivo y dinámico, y esto es lo que se echa de menos en la sociedad de ahora", ha concluido.