La carrera de hoy ha sido una de esas que son espectaculares, emotivas y emocionantes hasta el último segundo, este domingo ha tenido la suma de todas esas emociones. La magia siempre está presente en este histórico circuito de Monza y lo visto esta tarde no ha sido una excepción. Cuando todos los pilotos se habían colocado en sus respectivas posiciones en la parrilla, nadie era consciente de lo que estábamos a punto de presenciar.
Una vez se apagaron los cinco semáforos rojos, la salida había sido el primer momento clave de la sesión. Los McLaren de Carlos Sainz y Lando Norris arrebataban la segunda posición a Valtteri Bottas rápidamente y ambos se situaban en los puestos de podio. El Mercedes había tenido una primera vuelta pobre, al igual que la de Max Verstappen, que vieron como Sergio Pérez y Daniel Ricciardo les adelantaban. En los siguientes compases, el puesto de Norris tenía un valor incalculable, por lo que sus perseguidores estaban a la caza de este fantástico resultado, mientras que Hamilton y Sainz abrieron un margen lo suficientemente grande para desentenderse de esta lucha.
El primer percance destacable de la carrera lo había protagonizado Sebastian Vettel. El alemán estaba defendiéndose a duras penas de los ataques de George Russell, que tenía la velocidad punta para superarle en la recta principal. Cuando ambos llegaron a la primera variante, los frenos del SF1000 no respondieron a la orden de su jinete, simplemente se había ido recto, sin ninguna posibilidad de tomar estas curvas. Tras este suceso inesperado, lo siguiente que se había visto era que caía al final del pelotón y entraba en boxes para abandonar. Este era el Gran Premio de casa para Ferrari y un nuevo varapalo para la moral del equipo en esta temporada.
El primer Safety Car había sido determinante
Con el paso de las vueltas, las peleas continuaban en distintos puntos del grupo, tanto en los puestos de cabeza como los del final. Aunque hubo un nuevo incidente que había roto con la relativa tranquilidad en pista, Kevin Magnussen detenía su VF-20 entre la curva de la Parabólica y la entrada al pit lane. Al haber aparcado en una zona tan delicada, el coche de seguridad había salido a pista para que se pudiera retirar de una manera segura. Durante este periodo, Lewis Hamilton y Antonio Giovinazzi eran los únicos que pararon en boxes a cambiar gomas, pero ambos estuvieron bajo investigación porque entraron cuando el pit lane estaba cerrado. Debido a esta decisión, desde Dirección de Carrera tomaron una decisión rápida y contundente, la cual era penalizar con 10 segundos a ambos pilotos. Una vez se abrió la posibilidad de cambiar neumáticos, todos aprovecharon para hacerlo, menos Lance Stroll.
Cuando se había retirado al Haas de la escapatoria de hierba, el coche de seguridad regresaba al pit lane y la carrera volvía a relanzarse en la vuelta 24. Charles Leclerc había adelantado a los Alfa Romeo de Kimi Räikkönen y de Antonio Giovinazzi y se colocaba cuarto, por detrás de Hamilton, Stroll y Gasly. Tras esta vuelta de luchas intensas, el monegasco había perdido el control de su SF1000 en la Parabólica e impactaba con violencia contra las protecciones de ruedas. Afortunadamente, había salido por su propio pie del coche y sin consecuencias. Tras este nuevo percance, el Safety Car volvía a pista, pero Dirección de Carrera había tomado la decisión de ondear la bandera roja. Debido a esta sorpresa, todos los pilotos se dirigieron al pit lane y estuvieron ahí durante más de 20 minutos.
Cuando los comisarios dieron luz verde, todo el grupo había salido de la calle de boxes para hacer una segunda salida en la parrilla de salida, con las posiciones actuales. Hamilton estaba en la cabeza, aún sin cumplir con la penalización, Stroll, Gasly, los Alfa Romeo y los McLaren. Una vez comenzó la carrera de nuevo, el Alpha Tauri se situaba segundo y Carlos Sainz había adelantado a los Alfa y al Racing Point, por lo que subía hasta el tercero. Cuando Hamilton había parado en boxes para quitarse los 10 segundos había caído al final del pelotón y estaba obligado a remontar. Con este contratiempo para Mercedes, Gasly, Sainz y Stroll eran los que estaban liderando.
Últimos instantes frenéticos en Monza
En las últimas 15 vueltas, la atención estaba puesta en las posiciones de cabeza porque la victoria estaba en juego, por dos candidatos diferentes a lo que hemos visto esta temporada. La diferencia entre ambos era de 4 segundos al principio, pero fue disminuyendo lentamente con el paso de los giros y la emoción aumentaba en los garajes de Alpha Tauri y de McLaren. Carlos había logrado activar el DRS en la última vuelta, aún era posible que lograra su primer triunfo en Fórmula 1, pero en esa misma situación estaba Pierre, era un ahora o nunca para ambos. Al final, el francés había cruzado la línea de meta en primera posición, aunque el McLaren había sido una sombra al final.
Después de 53 vueltas al trazado italiano, el podio era realmente especial. Pierre Gasly se alzaba con su primera victoria en Fórmula 1, el mismo escenario donde Sebastian Vettel también había logrado esta hazaña con el antiguo Toro Rosso en 2008, dos triunfos para la filial de Red Bull. En segunda posición había finalizado Carlos Sainz, una actuación, impecable, sin errores y pilotando a un gran nivel desde el principio hasta el final. Mientras que Lance Stroll había completado el podio, el segundo de su trayectoria y el primero para Racing Point.