El ritmo de clasificación es el principal pilar en tierras monegascas, ya que todo gira alrededor a lograr el mejor resultado en la parrilla de salida. Kevin Magnussen es positivo para esta ronda del campeonato porque ha visto que su monoplaza ha mostrado un buena competitividad en los momentos de la verdad. Como él mismo afirma, no hay ninguna razón para que no estén en la batalla por un resultado decente. En la edición del año pasado, no había tenido la fortuna de su lado, cayó en la primera eliminatoria de la sesión clasificatoria y abandonó en la carrera.
Kevin Magnussen:
"Configuras los reglajes por completo para la clasificación. Intentas extraer el máximo de los reglajes a una vuelta porque adelantar en carrera es prácticamente imposible. Todo se basa en el rendimiento a una vuelta, esto hace que Mónaco sea único. No hay casi ningún otro lugar en el calendario que tenga estas características. No hay ningún motivo para que el VF-23 no sea fuerte, lo ha sido en todas las carreras de este año, no espero que sea diferente".