El piloto de Haas, Kevin Magnussen, hizo balance de una temporada complicada para el equipo de Kannapolis. El equipo norteamericano es joven, pero desde su llegada a la categoría siempre vimos una buena adaptación y progreso. El año pasado se asentaban en la zona media y todo hacía pensar que esta temporada serían unos firmes candidatos a liderar la zona media de la parrilla. Sin embargo, la dura realidad llegó pronto, aunque en las clasificaciones se mostraban fuertes, la segunda carrera fue suficiente para mostrar sus carencias en carrera. Más tratando de defenderse que de poder atacar a sus rivales, una realidad frustrante para cualquier piloto. A raíz de estos problemas pudimos ver en Haas una filosofía dispersa, un comportamiento de respuesta poco habitual. Lanzando balones fuera ponían el foco del problema en el tejado de Pirelli, asegurando que los culpables de su desvanecimiento de rendimiento los domingos era debido a los neumáticos. Aunque, el propio Magnussen ha reconocido que no era así, los problemas estaban en el monoplaza de los de Carolina del Norte y se hizo tarde para tratar de poner una solución efectiva.
Comenzó 2019 con fuerza, pero todo se vino abajo
"Creo que hay algunas razones diferentes, pero en Sakhir ya quedó muy claro que teníamos un problema, lo cual era realmente extraño porque en las pruebas de invierno y en la primera carrera el coche era realmente bueno. Incluso en Bahrein en la clasificación, creo que, no recuerdo bien, me parece que sexto, era por arriba. Luego, en la carrera, todo se vino abajo por completo. Así que a partir de ahí fue un poco de pánico en el equipo. Realmente, no podíamos concentrarnos en encontrar la verdadera raíz del problema. Observamos mucho los neumáticos y atribuimos el problema a los problemas de los neumáticos, mientras que en realidad era un poco más simple, creo, solo problemas aerodinámicos, aero inestable y toda la plataforma no era lo suficientemente fuerte y consistente, lo suficientemente estable. Es un problema muy frustrante, diría yo, porque hemos podido clasificar bien, pero en la carrera simplemente no hemos tenido ninguna fuerza. Eso es muy frustrante como piloto, cuando comienzas en una posición y luego estás luchando para tratar de mantenerte en tu posición en lugar de atacar al tipo que está al frente".
"Visto de esa manera ha sido bastante frustrante, pero por otro lado, somos un equipo muy joven, es solo nuestro cuarto año. El año pasado obtuvimos la quinta posición en el Campeonato de Constructores. Creo que eso es bastante impresionante. No creo que muchos equipos hayan hecho eso en su tercer año. Así que también tenemos que tener algo de confianza y basarnos en la experiencia que hemos tenido este año y el aprendizaje que hemos hecho y luego volver más fuertes el próximo año".
Progreso personal durante el año
"Bueno, siempre aprendes en cualquier situación, pero especialmente cuando es difícil, aprendes cosas diferentes y solo tienes que abordar tus problemas de una manera diferente y creo que eso te da fuerza y algo de experiencia que no necesariamente hubieras obtenido si estabas en una situación más cómoda y pilotando un coche perfecto. Entonces, en muchos sentidos, también ha sido positivo, tanto para mí, como piloto, y también para el equipo".
¿Piensa en ser campeón del mundo?
"Necesito intentar ganar una carrera primero y luego podría comenzar a pensar en campeonatos, después de eso. Entonces, ya se sabe, la ambición siempre ha estado ahí. Ese siempre ha sido el sueño desde que era un niño, ser Campeón del Mundo de Fórmula 1 y, ya sabes, esa ambición y ese sueño todavía están ahí, pero obviamente estoy en una posición ligeramente diferente a la de los pilotos de equipos punteros".
Lo que opina de 2020 por el momento
"Ni siquiera creo que los neumáticos hayan sido elegidos, ¿verdad? Y luego el aero es el mismo. Entonces, en lo personal, espero que obtengamos un mejor monoplaza, pero en términos de regulaciones y las carreras en sí, no veo que cambie demasiado. Espero más de 2021, a ver cómo funciona".