El Gran Premio de Mónaco dejó poca acción en pista (aunque más que en anteriores ediciones), pero eso no quiere decir que no se produjeran situaciones tensas durante la celebración de la prueba. En dos de ellas, el protagonista no fue otro que Max Verstappen. Con la aparición del Safety Car, los equipos favoritos decidieron parar a todos sus pilotos, lo cual hizo que Valtteri Bottas retrasara su ritmo para no coincidir con Hamilton en el box, permitiendo que tanto el piloto de Red Bull como Vettel llegaran hasta su posición. Algo que acabaría pagando caro el finlandés, ya que en la salida del pit Verstappen se emparejó con él, le arrinconó y le hizo tocar el muro, originándole además un pinchazo que un giro después le obligaría a volver a pasar por la calle de boxes. Esta acción fue castigada por los comisarios, quienes decidieron añadir cinco segundos al tiempo final del neerlandés en carrera. Debido a ello, el número '33' pasó de la segunda plaza en la que cruzó la bandera a cuadros hasta la cuarta posición final, perdiendo por tanto el podio. Algo que no ha sentado bien a su asesor, Helmut Marko, que no duda en posicionarse en contra de la determinación de los comisarios, pues desde su punto de vista, Verstappen tenía ganada la posición al haber situado el morro de su monoplaza por delante del W10 de Bottas: "¿Salida insegura de Max? Se pudo ver que adelantamos a Valtteri con el morro. Hubo una posibilidad, y Verstappen lo intentó. Creo que los comisarios no son grandes seguidores de Max", ha expresado en unas declaraciones concedidas a la televisión austriaca ORF.
Duelo de titanes
Pero esta no fue la única acción controvertida del piloto de Hasselt, ya que a falta de dos vueltas para el final, cuando Lewis Hamilton prácticamente rodaba con los neumáticos en las lonas, decidió intentar un adelantamiento imposible que le llevó a tocar al británico. A pesar de este movimiento, Marko apoya a su pupilo y pide a Hamilton que explique el motivo por el que cambió de dirección, añadiendo que en caso de recibir alguna sanción, el castigado tendría que ser él. Unas palabras que distan de la opinión generalizada, ya que si el pentacampeón inglés hubiera continuado su trazada, es posible que ambos hubiesen acabado con algún pinchazo, e incluso con daños mucho más importantes que les podían haber obligado a abandonar la carrera: "Hamilton se movió hacia la izquierda, así que tendría que explicar por qué lo hizo. Si tuviese que haber una penalización, sería para Lewis, pero claro, como lleva una gorra roja, no le castigarán", ha señalado a modo de conclusión.