De un tiempo a esta parte, han sido muchas las especulaciones que han surgido en torno a quién podría ocupar el asiento de Sebastian Vettel en Ferrari en caso de que el cuatro veces campeón del mundo dijera adiós a la categoría reina del automovilismo. Hay varios nombres que resuenan con gran fuerza, y entre ellos se encuentra el de Carlos Sainz. El madrileño llevó a cabo la mejor temporada de su carrera deportiva en 2019 al convertirse en el líder de la zona media de la parrilla en su primer año bajo la órdenes de McLaren. Y no solo eso, sino que resultó ser el tercer hombre mejor valorado del año en el Power Ranking F1. El que fuera piloto de la categoría reina del automovilismo, Martin Brundle, destaca el potencial del número '55' y no descarta que los hombres de Maranello apuesten por él en caso de que Vettel deje libre su asiento de cara a 2021. Asimismo, tampoco esconde el interés de los hombres de rojo por Daniel Ricciardo, que siempre ha estado en las quinielas para convertirse en el próximo compañero de Charles Leclerc.
"En McLaren deben preocuparse si Sainz se queda sin contrato. Yo siempre he apoyado a Carlos para que fuese a la escudería británica cuando los de Woking no estaban seguros de si debían ficharle o no. Creo que tiene la mentalidad deportiva y competitiva de un doble campeón del Mundo de Rallies como es su padre. También está Daniel Ricciardo como otra opción para Ferrari", manifiesta en palabras concedidas al diario británico Daily Express.
Estuvo a la altura
El británico hace hincapié además en cómo Sainz fue capaz de plantearle batalla a Max Verstappen en la etapa que ambos compartieron en Toro Rosso. Finalmente sería el neerlandés el elegido para ascender al primer equipo, donde a día de hoy cuenta con el papel principal sobre Alexander Albon. No hay que olvidar que en los últimos meses se ha planteado a los máximos responsables de Red Bull si se arrepentían de haber dejado escapar al piloto español tras su gran campaña a los mandos del MCL35: "Pienso que Sainz estuvo muy cerca de Verstappen cuando ambos se encontraban en Toro Rosso, pero todo fue cuestión política. Se convirtió en una guerra entre los dos garajes y se quedaron con Max, lo cual es algo obvio. No obstante, creo que Carlos fue un gran rival para él", sentencia Brundle a modo de conclusión.