El equipo Ferrari ha comenzado la campaña 2019 a remolque. Si bien la pretemporada hacía presagiar una situación muy distinta, los italianos han vuelto a chocar con la realidad más dolorosa: Mercedes continúa un paso por delante. A pesar de ello, el jefe de la escudería de Maranello, Mattia Binotto, se muestra optimista y no duda en comparar la actual etapa con la de 1996 y 1997, cuando se sentaron las bases antes del inicio del siglo veintiuno, donde los del "Cavallino Rampante" vivieron una época gloriosa junto a Michael Schumacher: "Mercedes es fuerte a nivel técnico y operacional, pero la verdad es que prefiero compararnos con el Ferrari de 1996 y 1997. Un equipo en crecimiento con bases sólidas. Nosotros también somos un equipo joven y hambriento, así que veo muchas similitudes con esa época. Tenemos deseo, visión, talento, pasión y a dos grandes pilotos. Veo el impulso que nos llevó al dominio rojo de hace 20 años", ha expresado en unas palabras para el diario italiano La Gazzetta dello Sport.
Por otro lado, el ingeniero de Lausana se disculpa con los seguidores de Ferrari, pues en esta campaña no están brindando los resultados esperados, pero aun así pide que no se haga una lectura de 2019 hasta que se complete todo el calendario, ya que la situación puede revertirse en los próximos Grandes Premios y, por tanto, cambiar el rumbo de la clasificación: "Lamento el comienzo de temporada que hemos tenido, sin embargo, debemos creer en nosotros. Sé que les estamos pidiendo mucho a nuestros aficionados, y que merecen grandes alegrías, pero hoy más que nunca necesitamos su paciencia y su apoyo. No obstante, esperaría hasta final de año para hacer un balance, ya que podría ser muy diferente al de las primeras seis carreras. La temporada comenzó como terminó la anterior, pero no peor. En la segunda parte de 2018 nuestro coche no era tan competitivo como el Mercedes, y el problema es que ahora estamos pagando el retraso acumulado", ha proseguido.
Reparto de tareas
Mientras tanto, Binotto ha querido desmentir que actualmente se esté cargando de varios puestos de gran calado por sí solo, ya que en enero llevaron a cabo una reestructuración del equipo para potenciar cada una de las áreas: "Me di cuenta de que tenía que prestar más atención al mañana para prepararnos de cara a los desafíos del futuro. Tuve que dedicar tiempo e identificar a las personas para que me ayudaran. No es cierto que yo tenga dos puestos y que lo haga todo solo. Desde enero nos hemos reorganizado; ya no existe la famosa estructura horizontal clásica de la que se habla. Hemos identificado a cuatro o cinco figuras que se han convertido en mis puntos de referencia en las distintas áreas. Soy útil para filtrar la información y pensar en el futuro; el 2021 está a la vuelta de la esquina con normativa nueva y el límite presupuestario, lo cual nos obligará a revisar algunos procesos de fabricación", señala.
Asimismo, el máximo responsable de Ferrari ha admitido que uno de los grandes problemas de la presente campaña gira en torno a los neumáticos, ya que no logran calentarlos de manera óptima, como quedó reflejado con Sebastian Vettel en el pasado Gran Premio de Mónaco. A pesar de este fallo de concepto, asegura que no se plantean un monoplaza "B" que pueda subsanar este escollo: "Nuestro proyecto encaja mal con los neumáticos de este año. Si bien en 2018 teníamos que evitar el sobrecalentamiento, ahora la dificultad es ponerlos en temperatura. Si las gomas no se calientan, carecen de agarre mecánico y aumenta el subviraje. El coche se desliza, los neumáticos se desgastan, se enfrían y hacen el problema mayor. Aun así, no habrá un Ferrari B, un coche totalmente nuevo, sino una serie de desarrollos en las próximas carreras para mejorar el uso de los neumáticos. Tenemos ideas y debemos darnos prisa, pero vamos a tardar unas semanas", añade a modo de conclusión.