La incertidumbre es cada vez mayor en torno al comienzo de la temporada 2020 de Fórmula 1. Con siete Grandes Premios aplazados y dos cancelados hasta la fecha, el comienzo de la nueva etapa no se produciría, como mínimo, hasta finales de junio, lo que dejaría muy poco espacio de tiempo para tantas pruebas. Ante tal situación, el jefe de Ferrari, Mattia Binotto, asegura que estaría dispuesto a aceptar diferentes tesituras, siempre y cuando estas hicieran posible las celebración del mayor número de citas. Y es que no le importaría que el calendario acabara alargándose, en incluso que los Grandes Premios fueran dobles en cada fin de semana. Algo que implicaría una alta exigencia física y mental que podría desgastar a algunos equipos y pilotos. Por el momento, cree que el mes de julio es el más viable para que se produzca el arranque de la campaña.
"Estoy bastante convencido de que tanto Chase (Carey) como los equipos serán capaces de juntar el mejor Campeonato posible. En lo que a nosotros respecta, estamos preparados para lo que esté por llegar... fines de semana más cortos, carreras dobles, sea cuando sea que acabe, e incluso la idea de juntar carreras. Es importante ser flexible y asegurar que ofrecemos Grandes Premios buenos también para los aficionados. A día de hoy es imposible saber cuándo empezará la campaña. Nadie puede saberlo. La Fórmula 1 intenta organizar la mejor temporada, y quizá sea posible empezar en el mes de julio, pero no tenemos ninguna confirmación al respecto por ahora. Pienso que a finales de mayo tendremos una imagen más clara. A todos nos interesa comenzar a correr lo antes posible y celebrar tantas carreras como sea viable, sin embargo, me reitero en que en estos momentos es demasiado pronto para tener una imagen clara del futuro", ha señalado en declaraciones concedidas a Sky F1.
Una situación muy complicada
Por su parte, el máximo responsable de Alpha Tauri, Franz Tost, considera que empezar más allá del mes de julio sería entrar en aguas pantanosas para la categoría reina del automovilismo, pues no habría plazo suficiente para celebrar las carreras previstas: "Si comenzamos a competir en julio, podríamos salir con un ojo morado, no obstante, si no comenzamos, nos encontraríamos ante una situación crítica. Cuando no disputamos una prueba, nos cuesta entre un millón y medio y dos millones, por lo que si no competimos en todo el año, será un asunto muy crítico. Si no tienes ingresos, obviamente tienes un desastre económico. Únicamente Liberty Media puede darnos un punto de partida. Son responsables del dinero de los patrocinadores, de los derechos de televisión y de los organizadores, lo cual luego es distribuido. Si no pueden distribuir nada, no tendremos mucho para gastar. Debemos afrontar la realidad para descubrir dónde estamos en lo que a nivel económico se refiere, y luego tenemos que sentarnos y decir 'este es el desafío que afrontamos y solo nos queda este dinero'. Hay que esperar y ver", comenta al medio de comunicación alemán motorsport-total.com.
Leclerc y su "héroe" en la F1
Entretanto, el piloto de Ferrari, Charles Leclerc, se deshace en halagos hacia Michael Schumacher y admite que a día de hoy sigue sin asimilar que está pilotando para un equipo del calibre del de Maranello: "Mi héroe, que obviamente también será el de muchos, es Michael. Yo era joven cuando él estaba ganando títulos, pero siempre fue impresionante. Siempre que veía la Fórmula 1, sobre todo Ferrari, me fijaba en Michael. La verdad es que para mí es genial estar en este equipo, incluso aunque haya pasado un año desde que recalé aquí, siempre siento algo especial cada vez que me visto de rojo. Me cuesta creer que esté en esta escudería. Es un honor y tengo muchísimas ganas de volver a la pista", ha compartido el de Montecarlo en su cuenta oficial de Instagram.