Si le llegan a decir a Ferrari durante los test invernales que después de cinco carreras estarían a 96 puntos del líder, no lo hubieran creído bajo ningún concepto. Pero a veces la realidad es cruda. Los italianos no son capaces de poner a punto el SF90, que desde que comenzara la campaña solo ha rendido a un ritmo óptimo en Baréin, y todos recordamos cómo terminó aquello. Mercedes les ha pasado por encima. De hecho, a los de Brackley solo les bastó un Gran Premio para desmontar todas las suposiciones que habían surgido tras las pruebas de pretemporada. La escudería del "Cavallino Rampante" se dio de bruces en Australia y a partir de entonces ha sufrido carrera a carrera. Tanto es así que un equipo en plena "reestructuración" como Red Bull-Honda les ha batido ya hasta en dos ocasiones. Algo inimaginable hace unos meses.
Ante esta complicada situación, el jefe de Ferrari, Mattia Binotto, ha querido dar la cara y asumir el sentimiento de decepción que existe ahora mismo dentro del garaje. Y es que ni las actualizaciones les han permitido dar un paso adelante este fin de semana. Todo lo contrario. Perdieron el podio en favor de Max Verstappen. Y el rendimiento del monoplaza no fue el único motivo de que sucediera algo así. Unas malas paradas en boxes y las decisiones equivocadas del equipo de estrategia les condenaron aún más si cabe. Pero el problema va más allá. Como bien admite Binotto, a día de hoy no tiene respuestas de qué puede estar pasando para estar tan lejos de los Mercedes. Tanto es así que no descarta un error de concepto con el coche.
Demasiadas dudas sin resolver
"Estamos decepcionados por la carrera y por el rendimiento durante todo el fin de semana. Lo cierto es que esperábamos rendir mejor en Barcelona. Vinimos aquí con algunas actualizaciones, tanto aerodinámicas como de motor, y esperábamos estar de alguna forma en la lucha, pero no ha sido así. Necesitamos arreglar esto, pero tenemos que hacer el análisis adecuado e intentar entender el equilibrio, la carga aerodinámica y quizás incluso el concepto del monoplaza. Ahora mismo no tenemos la respuesta. Aun así, descubrir que todo el concepto del Ferrari es equivocado, no sería un desastre", ha comentado en unas palabras para el portal web Crash.net.
Por otro lado, el ingeniero de Lausana reconoce la poca competitividad del coche en las curvas. En Montmeló observamos cómo el SF90 era el más rápido de la parrilla en el primer sector, sin embargo, luego se desvanecía en el segundo y sector tramo. Asimismo, también hace referencia a la gestión de neumáticos, donde Ferrari sigue teniendo problemas: "Respecto a la potencia en recta, sí fuimos lo suficientemente buenos, pero todavía tenemos algunas debilidades en el coche que quedaron en evidencia a lo largo de este fin de semana. Depende de nosotros evaluar la situación y mejorar en el futuro. Perdemos mucho tiempo en todas las curvas, no solo en el último sector. En cada curva somos lentos, y además sufrimos mucho subviraje. No es solo carga aerodinámica", ha proseguido.
Las gomas siguen siendo un problema
"Hemos visto algo en la información que necesitamos analizar y entender, por lo que creo que sacar conclusiones tempranas tras el Gran Premio sería equivocado. Los neumáticos son difíciles de gestionar, y pienso que las gomas son un factor clave del coche, de modo que la gestión y la optimización son clave en el rendimiento general del mismo. Lo cierto es que los neumáticos se comportan de forma diferente en comparación al año pasado. En referencia a ello, tengo que decir que Pirelli ha cumplido con sus objetivos, pues no hay blistering, y eso es algo positivo, pero entender y mejorar el rendimiento es parte de nuestro trabajo. No es una tarea sencilla, aunque no tiramos la toalla. Hemos aprendido mucho aquí", ha señalado para concluir.