Una vez pasada la tormenta, llega la hora de la reflexión. Y es lo que le toca, más que nunca, al equipo Ferrari. De nada le sirvió a los italianos completar una pretemporada casi perfecta, pues ha sido comenzar la competición y descubrirse todas sus carencias. Por ello, desde la escudería de Maranello saben que deben analizar a fondo los motivos de este significativo paso atrás. Su jefe, Mattia Binotto, prefiere mantener la calma e ir poco a poco, pues, como él mismo afirma, el SF90 tiene un potencial mayor del mostrado en Melbourne, como ya quedó reflejado en los test de Montmeló. El ingeniero de Lausana asegura que el primer paso para alcanzar un mayor rendimiento en la próxima cita del Campeonato, Baréin, es identificar cuáles han sido los problemas que les han llevado a no subirse, siquiera, al tercer escalón del podio. Sin duda, el monoplaza presentó notables problemas con los neumáticos medios, pues en ningún momento se acercó al ritmo de Mercedes o Red Bull con este compuesto. De hecho, Sebastian Vettel se encontraba a la par de Lewis Hamilton tras su parada en boxes y finalmente acabó el Gran Premio a casi 37 segundos del británico.
Solo queda mirar hacia delante
"Una cosa está clara en estos momentos: el de este fin de semana no es el verdadero potencial de nuestro monoplaza. Estamos convencidos de que tenemos un potencial mayor. Sabemos que tenemos muchas más capacidades por desatar. Lo ocurrido en Melbourne ha sido una buena lección para nosotros. Si podemos identificar el problema, vamos a volver más fuertes en el próximo Gran Premio. La verdad es que no era lo que esperábamos. Los test de invierno fueron claramente diferentes. Desde el viernes no hemos encontrado el equilibrio ideal del coche, y además sufrimos con los neumáticos. Probamos con configuraciones diferentes durante el fin de semana, pero nunca dimos con el equilibrio correcto. El rendimiento en carrera simplemente refleja lo que vivimos también en clasificación. Aun así, es demasiado pronto para juzgar. ¿Entendemos qué sucedió? Probablemente no, de modo que necesitamos analizar la información para intentar descubrir qué ocurrió", ha comentado en unas declaraciones concedidas a Sky Italia.
Del mismo modo, Binotto reconoce que en el monoplaza no le brindó en Australia la confianza que le había ofrecido a lo largo de las pruebas en Barcelona, de modo que la meta es recuperar la fe perdida en el SF90, el cual ha sido una de las grandes decepciones de este comienzo de temporada: "Estoy seguro de que vamos a encontrar algo, porque sabemos que el coche es mejor de lo que hemos visto estos días. Somos conscientes de que tenemos mucho más potencial que ofrecer. En Barcelona estábamos muy contentos con el coche desde el primer día. El equilibrio era el correcto, el monoplaza respondía a lo que se le pedía y teníamos mucha confianza en él. A lo largo de todo el fin de semana no conté con la confianza de la que disfruté en Barcelona, ya que no tuve un coche que hiciera lo que le pedía", ha expresado para finalizar.