Alocada carrera en Austin que ha finalizado con el triunfo del de casi siempre, Max Verstappen, por delante de Hamilton y Leclerc, y la proclamación de Red Bull como campeón del Mundial de Constructores. Carlos Sainz solo ha aguantado una curva y ha visto evaporada su gran actuación de ayer tras sufrir el toque de un George Russell demasiado optimista.
El sol brillaba en el cielo de Austin, las gradas animaban con euforia y los semáforos se apagaban, dando inicio a la carrera. Como dato a destacar, ningún piloto optaba por los neumáticos blandos, conscientes de la alta degradación de este escenario. Max Verstappen arrancaba de forma excepcional y superaba a Carlos Sainz nada más darse la salida, pero el calvario del español iba a llegar en la primera curva, pues Russell se pasaba de frenada y le golpeaba, haciéndole trompear y caer hasta el fondo de la parrilla. Los daños en el F1-75 eran demasiado grandes y al español no le quedaba otra que entrar en boxes y abandonar. Desastre para el número '55', que hoy lo tenía todo para pelear por la victoria. Al de Mercedes, por su parte, le caían cinco segundos de sanción. Un castigo que de poco vale al de Ferrari, cuya carrera había quedado destrozada. Entretanto, muy buena salida de los hombres de Aston Martin, con Stroll llegando a alcanzar la tercera posición, y sendas remontadas de Pérez y Leclerc, que recuperaban puestos con bastante facilidad, haciendo buenas las zonas de DRS de este trazado.
Cambios constantes
Veíamos un continuo baile de posiciones, con muchas peleas abiertas desde el tercer puesto hacia atrás, pues Verstappen se marchaba al frente y Hamilton se hacía fuerte en la segunda plaza, aunque perdiendo varias décimas por vuelta respecto a su rival. Russell adelantaba sin dificultades a Stroll y se dirigía hacia tierra de nadie, si bien Pérez pronto se convertiría en su sombra. Apenas se contabilizaban diez vueltas cuando el grueso de pilotos con gomas medias entraba al pit lane. Uno de los que lo hacía era Lewis Hamilton, que montaba ruedas duras en el giro 13, mientras que Verstappen y Russell lo hacían una vuelta después. La lucha en la parte alta comenzaba a ser bastante descafeinada, con un importante margen de diferencia entre los tres primeros clasificados. A destacar la buena actuación de Esteban Ocon, que partía desde el pit lane e iba ganando posiciones con el transcurso de la carrera.
En la vuelta 18, todo iba a cambiar, pues un accidente de Valtteri Bottas originaba el primer Safety Car de la carrera, que beneficiaba, entre otros, a Leclerc, Vettel y Alonso. El orden con este Coche Seguridad dejaba al frente a Verstappen, Hamilton, Pérez y Leclerc, estos dos últimos continuando con su gran escalada, especialmente el de Ferrari. Ondeaba de nuevo la bandera verde en el Circuito de las Américas y se relanzaba la carrera con los pilotos de arriba manteniendo posiciones. Sin embargo, la acción llegaba algo por detrás. Fernando Alonso, con medias, pasaba rápidamente a Gasly y se dirigía a por Stroll, pero cuando se proponía adelantarle, el canadiense movía peligrosamente el monoplaza hacia la izquierda y provocaba el impacto del español en un accidente realmente aparatoso, aunque por suerte sin daños físicos que lamentar. El de Aston Martin se veía obligado a abandonar la prueba, mientras que el bicampeón del mundo cambiaba el alerón delantero y regresaba al asfalto en la última plaza. De nuevo, entrábamos en periodo de Safety Car, aunque en esta ocasión nadie pasaba por boxes.
Una bonita batalla
La prueba se relanzaba en la vuelta 26, casi en el ecuador de la misma, y los pilotos se lo tomaban con calma; al menos hasta que se activaba el DRS, ya que Leclerc atacaba a Pérez en igualdad de neumáticos, regalándonos ambos una bonita batalla de dos vueltas que se decantaba del lado del monegasco, quien entraba en zona de podio con esta maniobra. Mientras, el viento comenzaba a hacer mella en Verstappen, que sufría al frente, al tiempo que Hamilton se acercaba lentamente. Momento que aprovechaba el británico en la vuelta 35 para lanzarle el undercut al de Red Bull. Una estrategia que funcionaba gracias a la lamentable parada del equipo austriaco, de 11,1 segundos. Esto hacía que el doble campeón del mundo perdiera posición también con Leclerc y, por ende, nos brindaba una bonita lucha que finalmente terminaba dirimiéndose a favor del neerlandés.
Verstappen, con medios, se marchaba desatado a por Hamilton, que rodaba con duros. La brecha entre ambos en ese momento era de 4 segundos. Tanto el de Red Bull como Leclerc se aproximaban poco a poco al '44' de Mercedes. Entretanto, a Vettel se le iba la carrera en boxes con una horrorosa parada de 16,8 segundos cuando tenía en su mano la sexta posición. Entrábamos en las últimas diez vueltas y la diferencia entre Hamilton y Vestappen bajaba de los 2 segundos, mientras que Leclerc se quedaba atrás y comenzaba a preocuparse de Pérez. En una fotografía del año pasado, Verstappen atacaba a Lewis, pero esta vez no había lucha, el '33' era mucho más rápido y pasaba sin problemas, encaramándose de nuevo a lo más alto. Pese a ello, el heptacampeón no se rendía y se mantenía en zona de DRS durante varias vueltas, presionando a su rival y buscando su error, pues estaba advertido con bandera blanca y negra por incumplir los límites de pista.
Finalmente, la realidad se imponía y Verstappen cruzaba la bandera a cuadros en primera posición, alzándose así con su decimotercer triunfo de la temporada. Increíble el neerlandés. Con ello, Red Bull también se proclamaba campeón del mundo de Constructores. Éxito rotundo de los de Milton Keynes. El podio lo completaba un magistral Lewis Hamilton, así como Charles Leclerc, quien culminaba de este modo una gran remontada. Por detrás, a destacar la gesta de Alonso, que después del accidente finalizaba 7º, y de Vettel, que a pesar de su mala parada finalizaba 8º. Gran carrera la que nos ha regalado Austin, con mucho baile de posiciones y variedad de estrategias que nos ha mantenido con incertidumbre hasta el final.