Si existe la definición de perfección en los test, esa se la lleva Red Bull. El equipo austriaco llevó a cabo un trabajo impecable durante los tres días de pruebas, con un ritmo temible a una vuelta y unas tandas largas que asustan tanto por su velocidad como por su inexistente degradación. Todo son buenas noticias en el garaje de Milton Keynes, sin embargo, uno de sus pupilos, Max Verstappen, quiere aplacar las expectativas y recuerda que la hora de la verdad arranca a partir de este viernes, por lo que de poco sirve haber dominado con mano de hierro en la pretemporada si luego el rendimiento en competición no es suficiente. Es por ello que prefiere ir con pies de plomo y ver cómo se comportan sus rivales a partir de los Libres 1.
Max Verstappen, piloto de Red Bull:
"Me he quedado aquí después de los test y, viendo lo que pudimos hacer durante la pretemporada, llegamos al primer fin de semana en una buena posición de inicio. Podemos decir mucho del análisis de los datos tras las pruebas, pero cada circuito puede reaccionar de forma diferente en cada monoplaza. Como equipo tenemos que centrarnos en desarrollar el coche y tener siempre el deseo de seguir mejorando, que es algo que hicimos durante todo el año pasado. Tuvimos tres buenos días de pretemporada, si bien ahora llega lo único que importa realmente, que es la carrera".