Tercer doblete de la temporada para Red Bull, que ha aprovechado los problemas de fiabilidad de Ferrari para dar un golpe de autoridad en ambos Mundiales y ampliar drásticamente su ventaja. Max Verstappen ha sido quien se ha llevado el triunfo en Bakú, esta vez tras batir a su compañero de garaje, Sergio Pérez, que no le ha podido seguir el ritmo. George Russell ha completado el podio.
Con las temperaturas en constante crecimiento y el asfalto cada vez más abrasivo, se daba el pistoletazo de salida al octavo Gran Premio de la temporada. Sergio Pérez realizaba una salida majestuosa y se situaba al frente tras batir a Charles Leclerc en los primeros metros. Veíamos una salida muy limpia, sin apenas cambios de posiciones en el resto de la parrilla. El mexicano de Red Bull comenzaba a abrir hueco, demostrando el gran ritmo de su RB18B en tandas largas, mientras que Max Verstappen presionaba al monegasco de Ferrari, pero sin poder atacarle. Por detrás, Carlos Sainz perdía medio segundo por vuelta y se alejaba del Top 3 en cada giro. Precisamente el número '55' iba a protagonizar el primer abandono de la prueba. Su F1-75 sufría un problema electrónico en los frenos y el madrileño se veía obligado a detener su monoplaza, afrontando su tercer DNF de la campaña y reduciendo, aún más si cabe, sus opciones al título.
Nuevo cero del español
El abandono de Sainz provocaba un baile de estrategias, con Leclerc entrando a boxes aprovechando el Virtual Safety Car y los Red Bull manteniéndose en pista. El de Ferrari montaba neumáticos duros y, tras hacerlos entrar en temperatura, comenzaba a encadenar vuelta rápida tras vuelta rápida. Justo lo contrario ocurría con Checo, que sufría degradación extrema y perdía la posición con su compañero de garaje. Ante esta situación, Red Bull decidía llamar a boxes al de Guadalajara. Poco después haría lo propio con Max, lo que convertía en líder de la prueba a Leclerc, con neumáticos menos frescos, pero con más de diez segundos de gap respecto a los de Milton Keynes.
Sin embargo, el drama se desataba para Ferrari cuando en la vuelta 21 el motor del coche de Leclerc comenzaba a expulsar humo, obligándole a retirarse de la prueba sin paliativos y, por ende, dejando vía libre a sus rivales directos. Preocupantes problemas de fiabilidad para los del "Cavallino Rampante". Y es que en el día de hoy hasta 4 hombres con motor Ferrari decían adiós a Bakú con sendos problemas en su unidad de potencia. El abandono de Leclerc catapultaba a un sobresaliente George Russell, que mostraba una conducción prácticamente perfecta durante toda la prueba y rodaba con solidez en la tercera posición. Tras ellos, presenciábamos una bonita batalla entre Lewis Hamilton y Pierre Gasly. El último VSC beneficiaba al de Mercedes, que entraba a boxes y montaba gomas nuevas, lo que le valía para superar con facilidad al galo, que finalmente iba a ser 5º con una gran actuación. A destacar también el papel de Sebastian Vettel, que pese a un error en la primera parte de la carrera iba a ser capaz de mantener la sexta plaza hasta el final, justo por delante de Fernando Alonso y los McLaren.
De dobletes va la cosa
La bandera a cuadros nos dejaba con un nuevo triunfo de Max Verstappen, la segunda plaza y la vuelta rápida de Pérez y un podio más de Russell, que se consolida en la cuarta plaza del Campeonato por delante de Sainz. Bakú nos ha dejado algo fríos por lo ocurrido con los hombres de Ferrari, que han vuelto a desaprovechar una Pole, esta vez por problemas de fiabilidad, y que comienzan a ceder un terreno preocupante respecto a Red Bull. Veremos si Canadá supone un revulsivo para ellos o acaba de agudizar su crisis.