Final de diez para una temporada de diez. Max Verstappen se ha hecho con el título tras superar a Lewis Hamilton en la última vuelta. El británico tenía en su mano el octavo título, pero un accidente de Nicholas Latifi en la vuelta 53 ha puesto todo patas arriba con la salida del Safety Car. Por su parte, Carlos Sainz se ha alzado con el tercer puesto y Mercedes con el Mundial de Constructores.
La noche cerrada de Yas Marina daba paso a la infartante última carrera de la temporada, aún con los títulos de Pilotos y Constructores en juego. Los semáforos se apagaban y el espectáculo se ponía en marcha. Lewis Hamilton arrancaba como un misil y llegaba a la primera curva en primera posición. No obstante, Verstappen se situaba al rebufo del británico y le lanzaba el ataque en el vértice de la sexta curva, accediendo al interior y marchándose el de Mercedes por fuera, manteniendo el primer lugar y originando la primera polémica de la jornada, pues los Comisarios decidían que no debía devolver posición. Tras ellos, Pérez y Sainz superaban a Norris, que caía a la quinta plaza en los primeros giros. También cedía terreno Valtteri Bottas, que perdía otros dos lugares para caer a la octava plaza.
Transcurrían los giros y Hamilton encadenaba vuelta rápida tras vuelta rápida, marchándose poco a poco de su rival directo, que recordemos rodaba con las gomas más blandas y, por ende, con una supuesta peor estrategia. La situación se ponía de cara para el siete veces campeón del mundo en los primeros instantes. El neerlandés se quejaba de degradación en sus traseras en la vuelta 9. Las sensaciones no eran buenas para el '33' de Red Bull. Las distancias se ampliaban severamente, con Lewis rodando con gran solidez. Llegábamos a la vuelta 12 y Max seguía quejándose de los neumáticos traseros, cuando caía a más de cinco segundos del liderato. Tanto es así que decidía entrar a boxes solo un giro después para montar las gomas duras, apostando por una estrategia de dos paradas. Mientras tanto, todo se mantenía igual por detrás, salvo Leclerc, que hacía una excursión fuera de la pista y perdía posición con Tsunoda, si bien la recuperaba rápidamente.
Copiando la estrategia de su rival
Mercedes respondía de inmediato y mandaba al pit lane a Hamilton, que replicaba a su rival para protegerse las espaldas. Como novedad, Pérez se quedaba en pista con la intención de tratar de frenar al siete veces campeón del mundo. Por si esto fuera poco, Verstappen se quedaba atrapado tras Sainz varias vueltas mientras Lewis acumulaba vueltas rápidas. Llegábamos al giro número 20, uno de los momentos más decisivos de la prueba, con Pérez sacando las uñas y permitiendo que la diferencia entre Hamilton y Verstappen pasara de 9 segundos a un único 1 segundo. Brutal la defensa del mexicano, que ponía en pie al público. Arrancaba una nueva carrera en este momento. Pese a ello, el W12 parecía tener mejor ritmo y el de Stevenage volvía a marcharse, a un ritmo de unas dos décimas por vuelta. También había que tener en cuenta la gestión de gomas, si bien en velocidad pura parecía más rápido el monoplaza alemán. Por otro lado, Kimi Räikkönen se veía obligado a retirarse tras tocar uno de los muros y dañar el monoplaza, por lo que decía adiós a la Fórmula 1 de la peor manera posible.
Observábamos un buen rendimiento de las gomas duras en Fernando Alonso y Pierre Gasly, quienes mantenían tiempos competitivos superadas ya las 30 vueltas. Entretanto, Bottas realizaba su parada y nos regalaba una bonita batalla junto a Leclerc, que se defendía como podía con gomas más usadas. Finalmente, el finlandés ganaba posición y se dirigía en dirección a Norris y Sainz. Otro momento destacable llegaba en la vuelta 36. Giovinazzi se quedaba detenido en un mal lugar de la pista y Dirección de Carrera activaba el Virtual Safety Car. Instante que aprovechaba Verstappen para entrar en boxes en busca de algo diferente. Hamilton no tenía tiempo de hacer lo propio y se quedaba fuera. La distancia entre ambos se ampliaba a los 17 segundos. De nuevo, todo cambiaba. Verstappen apretaba sin paliativos y comenzaba a reducir el gap, marcando vueltas rápidas continuadas.
Final loco para una campaña loca
No obstante, el de Mercedes mantenía un gran ritmo pese a la madurez de las ruedas, llegando a marcar incluso algún récord de sector. Volaba el británico, sin buscar gestionar los neumáticos. Entrábamos en las últimas vueltas con 13 segundos de diferencia entre ambos. Hamilton tenía el título en su mano. Ajeno a todo esto, Norris se veía obligado a parar de nuevo por un pinchazo lento en sus gomas de 29 vueltas de vida. Se terminaba el tiempo y nada cambiaba, Verstappen veía cómo se le iba el Campeonato. Pero el Mundial aún nos tenía preparado un giro final. Nicholas Latifi acababa contra las protecciones en la vuelta 53 y provocaba la salida del Safety Car tras trompear en la curva 14. Esto lo cambiaba todo de nuevo. Verstappen entraba a boxes y montaba las gomas blandas sin saber si se llegaría a relanzar la prueba. Por su parte, Pérez abandonaba por un problema en su RB16B.
Aún había tiempo para una última vuelta, y ¡todo cambiaba! El Safety Car se marchaba y Verstappen volaba con las gomas blandas. Atacaba sin miramientos a Hamilton, le superaba, se defendía de manera majestuosa y se alzaba con la victoria y, por ende, con su primer título Mundial. Brutal lo que vivíamos. No podía haber una forma mejor de poner la guinda al pastel. Tras ellos, un sobresaliente Carlos Sainz, que terminaba en tercer lugar tras defenderse de Tsunoda, Gasly y Bottas. Final de infarto para una temporada de diez. Por otro lado, Mercedes se hacía con el Mundial de Constructores.